Comprar un coche de segunda mano puede ser una excelente opción para quienes buscan ahorrar dinero sin renunciar a la posibilidad de tener un vehículo propio. Sin embargo, este tipo de adquisiciones requiere un análisis detallado para evitar sorpresas desagradables. La DGT insiste en la importancia de revisar ciertos aspectos clave del automóvil antes de firmar cualquier contrato, ya que un simple descuido puede traducirse en problemas mecánicos graves y costosos en el futuro. A lo largo de los años, el mercado de vehículos usados ha crecido considerablemente, y con él, la necesidad de tomar precauciones antes de realizar la compra definitiva.
7Dirección: una prueba de conducción es imprescindible
Antes de finalizar la compra, la DGT recomienda hacer una prueba de conducción. Es fundamental prestar atención a la dirección del coche y detectar posibles ruidos extraños, holguras o dureza en el volante. Cualquier anomalía podría indicar problemas mecánicos que podrían derivar en costosas reparaciones. Además, si durante la conducción el volante tiende a desviarse hacia un lado sin que el conductor lo mueva, esto podría ser señal de una alineación defectuosa o incluso daños en el chasis.