Comprar un coche de segunda mano puede ser una excelente opción para quienes buscan ahorrar dinero sin renunciar a la posibilidad de tener un vehículo propio. Sin embargo, este tipo de adquisiciones requiere un análisis detallado para evitar sorpresas desagradables. La DGT insiste en la importancia de revisar ciertos aspectos clave del automóvil antes de firmar cualquier contrato, ya que un simple descuido puede traducirse en problemas mecánicos graves y costosos en el futuro. A lo largo de los años, el mercado de vehículos usados ha crecido considerablemente, y con él, la necesidad de tomar precauciones antes de realizar la compra definitiva.
5Carrocería: más que una simple cuestión estética
El estado de la carrocería es otro factor a considerar. No se trata solo de la apariencia del vehículo, sino de detectar posibles indicios de golpes o reparaciones previas. Desde la DGT aconsejan examinar con detenimiento la pintura en busca de diferencias de tono, abolladuras o arañazos, ya que estos detalles pueden reflejar intervenciones recientes que el vendedor no haya mencionado.