Ana Rosa Quintana no suele ser de las que se retractan fácilmente. Su estilo directo y sin filtros la ha convertido en una de las figuras más polémicas de la televisión, y rara vez se la ve corrigiendo algo en pleno directo. Pero lo que ocurrió en su programa dejó a todos sin palabras. Por primera vez en mucho tiempo, la presentadora tuvo que recular y pedir perdón en vivo, en un momento completamente inesperado que rápidamente se convirtió en tema de conversación.
Lo que parecía una jornada informativa más se vio interrumpida por una escena insólita que pilló desprevenida incluso a la propia Ana Rosa. Una cámara captó un gesto suyo que no debería haber salido en pantalla, y su reacción posterior fue tan sorprendente como el motivo de su disculpa.
8¿Un nuevo punto de inflexión en su imagen?
Aunque en esta ocasión el motivo de la polémica fue menor, la reacción de Ana Rosa nos recuerda que hasta los presentadores más duros tienen momentos de vulnerabilidad.
Este pequeño episodio ha servido para mostrar una faceta más humana y cercana de la periodista, alejándola momentáneamente de su imagen de analista implacable.