La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una advertencia que ha dejado a muchos sorprendidos: el consumo de garbanzos en España podría estar en peligro si no se toman ciertas precauciones. Aunque esta legumbre es parte fundamental de la dieta mediterránea y protagonista de platos tan emblemáticos como el cocido madrileño, la OCU ha identificado un riesgo que podría afectar a quienes no siguen los pasos adecuados en su preparación. ¿Sabías que un simple descuido podría poner en jaque uno de los alimentos más tradicionales del país? Sigue leyendo y descubre qué debes hacer para evitarlo.
6El papel del remojo: un paso imprescindible
Uno de los métodos más eficaces para reducir la cantidad de antinutrientes es remojar los garbanzos antes de cocinarlos. Este proceso permite que el agua disuelva parte de estas sustancias, facilitando su eliminación durante la cocción. Además, el remojo no solo hace que los garbanzos sean más digeribles, sino que también acelera su cocción, lo que ahorra tiempo y energía. La OCU recomienda dejarlos en remojo durante al menos 12 horas y cambiar el agua antes de cocerlos para garantizar una mayor eficacia.