El gigante mundial del comercio de materias primas Glencore registró unas pérdidas netas atribuidas de 1.634 millones de dólares (1.567 millones de euros) en 2024, lo que contrasta con las ganancias de 4.280 millones de dólares (4.106 millones de euros) contabilizadas un año antes.
Pese a registrar ‘números rojos’ en 2024, la multinacional ha anunciado un dividendo de 0,10 dólares (0,096 euros) por acción equivalente a un desembolso de 1.200 millones de dólares (1.151 millones de euros). A su vez, Glencore lanzará un programa de recompra por 1.000 millones de dólares (959,3 millones de euros) hasta el 6 de agosto.
Los ingresos, por su parte, se situaron en los 230.944 millones de dólares (221.541 millones de euros), un 6% más. Después, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado alcanzó los 14.358 millones de dólares (13.773 millones de euros), un 16% menos, al tiempo que incurrió en unos gastos de producción de 224.294 millones de dólares (215.162 millones de euros), un 8,3% más.
La deuda neta al cierre del ejercicio se multiplicó más de dos veces (127,1%), hasta los 11.167 millones de dólares (10.712 millones de euros), desde los 4.917 millones de dólares (4.717 millones de euros) de finales de 2023.
«Desde el punto de vista operativo, 2024 fue un año sólido para Glencore. Nuestros activos industriales alcanzaron cifras de producción anuales dentro de los rangos previstos originalmente, lo que, junto a los volúmenes de carbón siderúrgico de Elk Valley Resources a partir de julio de 2024, se tradujo en un crecimiento equivalente cercano del 4% en los volúmenes de cobre de un año para otro», ha señalado el consejero delegado, Gary Nagle.