Los resultados 2024 de Enagás han sufrido, y mucho, las consecuencias del favorable aunque decepcionante laudo del Gasoducto Sur Peruano (GSP): las cuentas, publicadas por la compañía este martes, tienen agujeros en el beneficio neto y los ingresos. No obstante, las perspectivas de rentabilidad y la reducción de la deuda neta han animado a los expertos a tender la mano al equipo de Arturo Gonzalo.
CAL Y ARENA EN LOS BALANCES DE ENAGÁS
Enagás ha registrado en sus cuentas de 2024 unas minusvalías de 245,7 millones de euros por el fallo arbitral sobre su inversión en GSP. Sumando el efecto de la rotación de activos, el impacto negativo en el beneficio después de impuestos (BDI) alcanza los 299,3 millones de euros.
En diciembre, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) dio la razón a la compañía española en su litigio contra Perú y condenó al país sudamericano a pagar 194 millones de dólares (unos 186 millones de euros) por el proceso abierto por el proyecto GSP. Sin embargo, dicha cantidad es menos de la mitad de los más de 500 millones de dólares que reclamaba el grupo, cifra que se correspondía tanto con la recuperación de la inversión financiera como con los derechos de crédito asociados a la recuperación de las garantías ejecutadas a consecuencia de la terminación del contrato de concesión en GSP.
La otra cara de la moneda es la venta de la participación en Tallgrass Energy, que ha permitido reducir la deuda neta de Enagás en alrededor de 1.000 millones de euros, hasta situarse en los 2.404 ‘kilos’, con más del 80% a tipo fijo. A 31 de diciembre, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía ha alcanzado los 760,7 millones de euros, por encima de objetivo del año (situado entre los 730 y los 740 millones).
Por otra parte, la compañía cuenta con una liquidez de 3.252 millones de euros, lo que, según afirma, la sitúa en buena posición para acometer una nueva etapa inversora, «clave para la descarbonización y la competitividad de Europa y de España.
EN SU ACTUALIZACIÓN ESTRATÉGICA, ENAGÁS ANUNCIÓ UNA CIFRA DE INVERSIÓN SUPERIOR A LOS 4.000 MILLONES DE EUROS, DE LOS QUE 3.125 ‘KILOS’ SE DESTINARÁN A LAS INFRAESTRUCTURAS DE HIDRÓGENO ‘VERDE’
Junto con los resultados 2024, Enagás también presentó su actualización estratégica, presidida por el anuncio de una inversión de 4.035 millones de euros en los próximos seis años. Del total de inversión, 3.125 millones de euros se destinarán al despliegue de infraestructuras de hidrógeno renovable, que será el gran motor de crecimiento de la compañía.
Con este plan de inversiones, Enagás incrementará sus activos regulados entre 2025 y 2030, hasta cerca de 5.000 millones de euros. En 2030, los activos de hidrógeno de la compañía superarán a los de gas natural.
en 2025, Enagás prevé obtener un beneficio NETO de alrededor de 265 millones de euros, un Ebitda de 670 millones y una deuda neta de APROXIMADAMENTE 2.400 ‘KILOS’
Además, la compañía presentó cuatro nuevos tramos para la Red Troncal Española de Hidrógeno a la segunda convocatoria de los PCI, atendiendo a los resultados de la Call For Interest que lanzó en 2023. Esta ampliación de los primeros ejes de la Red Troncal Española de Hidrógeno supondrá 1.480 kilómetros de trazado adicional, con una inversión bruta estimada de 2.135 millones de euros.
Por último, Enagás ha anunciado el lanzamiento de Scale Green Energy para el desarrollo de otras infraestructuras y servicios orientados a la descarbonización en ámbitos como el CO2, bunkering de gas natural licuado (GNL) y BioGNL, hidrógeno renovable para la movilidad y amoniaco renovable.
Según las previsiones de la gasística, en 2025 Enagás prevé obtener un beneficio después de impuestos de alrededor de 265 millones de euros, un resultado bruto de explotación (Ebitda) en el entorno de los 670 millones de euros y cerrar el ejercicio con una deuda neta de en torno a 2.400 millones de euros. Durante el ejercicio, la compañía abonará un dividendo «sostenible» de un euro por acción.
GVC GAESCO: UN DIVIDENDO «ACEPTABLE»
GVC Gaesco comienza su comentario sobre los resultados de Enagás refiriéndose a los efectos del laudo peruano y la salida de EEUU con la venta de Tallgrass, de los que considera que «afectan al beneficio reportado, pero no implican una salida de caja».
«Por el contrario, los fondos obtenidos por la venta del negocio en EEUU y las bajas inversiones en relación con los fondos generados por operaciones (FFO) han permitido una considerable reducción de la deuda», afirma el análisis.
GVC Gaesco concluye que, con la reducción de la deuda y el lento avance de las inversiones en la red de hidrógeno, el atractivo de la empresa para 2025 y 2026 se centra en el dividendo: «Con un euro por acción, la rentabilidad por este concepto, a los niveles de cotización de nuestro precio objetivo, sería del 5,5%, lo que consideramos aceptable dado el nivel de riesgo de la empresa».
RENTA 4 INSISTE EN ‘SOBREPONDERAR’
Renta 4, de su lado, reitera su recomendación de Sobre ponderar las participaciones de Enagás, asignándola un precio objetivo de 19,21 euros.
«Los ingresos han mostrado una ligera caída, en línea con nuestras expectativas» -comenta la financiera- «La mayor contribución de Musel, del REVU y del copex no ha compensado el impacto de los menores ingresos regulados». No obstante, «el Ebitda supera nuestra previsión y la guía, mejorando en más de un 1% nuestra expectativa y en más de un 3,5% la del consenso».
«La positiva evolución de la cuenta de resultados, con cifras superiores a los objetivos y al consenso, junto con el reducido programa de recompra de acciones, a la espera de la actualización estratégica, podría ser bien recibida por el mercado», pronostica Renta 4.
BANKINTER PREVÉ UNA GRAN RENTABILIDAD
Bankinter, al igual que GVC, encuentra «atractivo» el dividendo de Enagás, aunque matiza que la empresa se enfrenta a «incertidumbres» en torno a su inversión en Perú y a los posibles retrasos en los proyectos del hidrógeno ‘verde’.
El informe de Bankinter concede que es posible que se puedan producir recortes en dividendo en el futuro para acomodar inversiones en hidrógeno y mantener la deuda «bajo control». Sin embargo, de producirse estos recortes, la rentabilidad del dividendo seguiría siendo «atractiva», con un retorno estimado del 6%.