Ir al supermercado es una tarea cotidiana que la mayoría de las personas realiza sin prestar demasiada atención a los pequeños detalles que pueden marcar la diferencia entre una compra placentera y una experiencia incómoda. Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha determinado que ciertos factores, como la disposición de los pasillos, la iluminación y la temperatura del local, son fundamentales para garantizar el confort de los clientes.
Aunque muchos consumidores priorizan el precio o la variedad de productos, el entorno en el que se realiza la compra también juega un papel clave. Un supermercado abarrotado, con una distribución confusa o con una climatización deficiente, puede hacer que una simple visita para llenar la despensa se convierta en un proceso tedioso.
5Cómo influye la comodidad en la decisión de compra

La encuesta de la OCU pone en evidencia que los consumidores no solo buscan precios bajos, sino también una experiencia de compra agradable. La comodidad de un supermercado puede influir en la frecuencia con la que un cliente decide acudir a un establecimiento en particular.
De hecho, un estudio realizado por la propia OCU revela que un 65% de los consumidores está dispuesto a cambiar de supermercado si encuentra una opción más cómoda y accesible. Esto demuestra que el entorno de compra es un factor determinante a la hora de fidelizar a los clientes.