El embarazo de Jana no ha traído consigo la tranquilidad que muchos podrían esperar. A pesar de la esperanza que la noticia podría haber generado, las tensiones dentro del palacio continúan en aumento y su relación con Cruz no ha hecho más que deteriorarse. La joven, lejos de recibir el apoyo que necesita en esta etapa, se ve envuelta en un ambiente hostil donde cada día enfrenta nuevos desafíos que ponen a prueba su fortaleza.
Mientras tanto, otras tramas siguen enredándose en La Promesa. María Fernández, atrapada en su propio tormento, está convencida de que algo oscuro la acecha, mientras que Curro no está dispuesto a rendirse hasta conseguir lo que ha venido a buscar. Sin importar las dificultades, los personajes del palacio deben lidiar con sus propios dilemas mientras los conflictos aumentan.
2Leocadia y el detonante del conflicto
La tensión entre Cruz y Jana se ve agravada por un nuevo factor inesperado: Leocadia. Unas palabras desafortunadas por parte de esta provocan un desencuentro que solo empeora la ya de por sí complicada situación. En un palacio donde los rumores y los malentendidos pueden convertirse en armas letales, cualquier desliz verbal puede traer consigo consecuencias irreversibles.
Jana, atrapada entre las habladurías y los enfrentamientos, debe encontrar la manera de sobrellevar esta nueva dificultad sin perder el control. Sabe que cualquier movimiento en falso podría empeorar su situación, y el embarazo no hace más que aumentar la presión sobre ella.