martes, 18 febrero 2025

Mucho cuidado con la ‘estafa del banco’ a través de WhatsApp, te pueden vaciar la cuenta en segundos

Las ciberestafas se han multiplicado en los últimos años, y gran parte de ello se debe a la sofisticación en su aplicación, puesto que que hoy en día estos trucos para robar tu dinero o tus datos personales apenas dejan rastros evidentes de que se trata de un timo. España, como muchos otros países, no es ajena a esta problemática. Por eso no sorprende que una de las plataformas más afectadas sea WhatsApp, la aplicación de mensajería más utilizada en todo el país.

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TÉCNICA DE LA VIDEOLLAMADA

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Una de las técnicas más peligrosas y efectivas que están utilizando los ciberdelincuentes es el uso de videollamadas en WhatsApp. A primera vista, esta funcionalidad parece inofensiva, incluso útil, pero en manos equivocadas se convierte en una puerta abierta al robo de información sensible. La opción de compartir pantalla, diseñada para facilitar la colaboración entre usuarios, es el punto débil que explotan los estafadores.

El modus operandi es sencillo pero devastadoramente efectivo. Los delincuentes contactan a la víctima haciéndose pasar por su banco, alegando problemas urgentes con su cuenta o tarjeta. Con un mensaje convincente y una apariencia de legitimidad, logran que la víctima acceda a realizar una videollamada. Sin embargo, en lugar de mostrar su rostro, los estafadores mantienen la cámara apagada, excusándose en fallos técnicos. Su verdadero objetivo es que la víctima active la función de compartir pantalla.

Una vez que la pantalla se comparte, los ciberdelincuentes tienen acceso a todo lo que aparece en el dispositivo de la víctima. Cuando esta introduce sus credenciales bancarias, los atacantes capturan la información en tiempo real, obteniendo así acceso completo a la cuenta. En cuestión de minutos, pueden vaciar la cuenta sin dejar rastro, dejando a la víctima en una situación desesperada.

Lo más preocupante de esta técnica es que no requiere de un software malicioso ni de un hackeo complejo. Todo se basa en la manipulación psicológica y en el uso de herramientas que ya están integradas en la aplicación. Esto hace que sea extremadamente difícil para las autoridades rastrear y detener a los responsables, ya que no dejan huellas digitales evidentes. Además, la víctima no suele darse cuenta del robo hasta que es demasiado tarde, cuando el dinero ya ha sido transferido a cuentas extranjeras o convertido en criptomonedas.

Otra variante de esta estafa implica el uso de códigos de verificación. En algunos casos, los ciberdelincuentes solicitan a la víctima que comparta un código de verificación que reciben por SMS, alegando que es necesario para resolver el supuesto problema bancario. Este código, en realidad, es utilizado para vincular el número de teléfono de la víctima a una nueva cuenta de WhatsApp, lo que les permite interceptar mensajes y códigos de seguridad. Una vez que tienen acceso a la cuenta, pueden realizar transacciones sin que la víctima lo sepa.


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