El nerviosismo se ha desatado en la cúpula de la Cadena COPE por si su exestrella José Antonio Abellán utiliza el ‘caso Willy Valadés’ para volver a generarles las heridas que agrietaron la imagen de directivos como al ex consejero delegado y exvicepresidente Rafael Pérez del Puerto, que en unos audios decía que «una vez» compró el EGM y que fue investigado por las supuestas sombras que envolvían a los conciertos solidarios de Cadena 100 (que es un caso que finalmente fue archivado por la Audiencia de Madrid).
La exitosa redacción de Deportes COPE se ha convertido en imán para el escándalo (Juan Antonio Alcalá, Willy Valadés y todas las polémicas que afectan a Paco González, Manolo Lama y Juanma Castaño) y ahora anda inquieta por el regreso a la primera plana del ‘caso Valadés’ y el ‘caso Rubiales’.
El primero está visto para sentencia y pone sobre el tapete la estrategia del excolaborador de COPE para inventarse un cáncer en la cabeza, tal y como ha reconocido, con el fin de obtener 450.000 euros de sus compañeros.
Valadés decía que pedía el dinero para afrontar un costoso tratamiento de protonterapia en la Clínica Universidad de Navarra en Madrid, y el Juzgado de Instrucción nº 24 de Madrid ha determinado que podría haber incurrido en delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes.
El examigo de Paco González dio 49.000 euros a su padre Martín Valadés para reformar una casa de campo, aduce que pidió el dinero porque estaba siendo extorsionado, y actualmente tiene las cuentas bancarias casi a 0.
¿DE DÓNDE SALIÓ EL DINERO?
Una de las derivadas de esta supuesta estafa estaba relacionada con el supuesto fondo de primas por objetivos o fondo publicitario de Deportes COPE desde el que se habrían desembolsado los alrededor de 300.000 euros que, se suponía, iban a sufragar un tratamiento contra el cáncer con protones en la Clínica Universidad de Navarra.
Paco González, alarmado por este rumor, salió al quite en abril de 2023: «No hay ningún fondo de maniobra, ningún fondo de publicidad; la redacción de deportes tiene un presupuesto anual fijo y lo gestionamos lo mejor que sabemos».
El director de ‘Tiempo de Juego’ señaló que no podía desvelar las claves de la polémica: «Con la complicidad que sentimos con los oyentes y el compromiso de sinceridad que uno tiene cuando se coloca delante de un micrófono… nos gustaría poder aclarar algo, pero es que no podemos. No podemos decir mucho porque es una cuestión de ámbito privado, personal y muy íntimo».
«Solo podemos decir un par de cosas que suenan contradictorias: lo sentimos mucho y lo volveríamos a hacer. Sentimos todo el ruido que se está formando y esa no era nuestra intención. Y lo volveríamos a hacer porque cualquier ayuda que se hace del corazón, está bien», añadió.
JUANMA CASTAÑO, SOCARRADO POR EL ‘CASO RUBIALES’
El juicio por presunto abuso sexual de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso ha provocado que en las redes sociales critiquen a Juanma Castaño por su compadreo con el primero cuando éste insultó a los que le afeaban en las redes sociales su infecta actitud durante la entrega de premios del Mundial femenino que ganó ‘la Roja’.
Juanma Castaño, posteriormente, admitió errores y explicó que no percibió las señales tóxicas de Rubiales: «Hubo varias cosas que me confundieron. Vi algo que me llamó la atención pero no lo consideré muy grave. Vi esa ceremonia, vi lo que hizo Rubiales, me sorprendió, pero no lo considere especialmente grave. Con el paso de las horas hay cosas en las que debería haber caído. Era una exaltación absoluta de alegría. Circunstancias muy especiales teniendo en cuenta lo que había vivido la Selección en los últimos tiempos».
El director de ‘El Partidazo’ afirmó que «lo que terminó de rematar todo esto es cuando vi en muchos comentarios que hablaban de acoso o violencia sexual. Términos que quedaban muy grandes. No entendía como gente muy importante de este país y personas más importantes e inteligentes que yo podían utilizar esos términos. Por eso reaccioné diciendo: ¿Estábamos locos? Pasan las horas y son muchas las personas que decían eso».
Y remató: «El abuso o el acoso no es lo que diga yo y si la ley dice que forma parte de un acoso o un abuso pues hay que aceptarlo. No sabía que eso podría considerarse como abuso o acoso por la situación y el contexto que era. Me sonaba todo muy grande. Hoy me sigue sonando grande pero no es lo que yo piense, es lo que es y aceptar que el equivocado soy yo».