En la actualidad, es raro ver a alguien que no lleve un smartwatch o una smart band en su muñeca. Un 26% de la población en España se ha sumado a esta tendencia y ya viste uno de estos dispositivos, según los últimos datos disponibles. Líder indiscutible del mercado desde su lanzamiento en el año 2015, el Smartwatch solo ha sido superado recientemente por Huawei en ventas, pero sigue siendo el dispositivo preferido por millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, hay una tendencia que está llamando la atención en las calles: cada vez más usuarios llevan su Apple Watch en el tobillo en lugar de la muñeca.
2EN TENDENCIA
La decisión de llevar el Apple Watch en el tobillo no es solo una cuestión de comodidad o estilo. Hay razones prácticas que explican por qué esta tendencia está ganando popularidad. Por ejemplo, los tatuajes en la muñeca pueden interferir con los sensores del reloj, ya que la tinta bloquea la luz necesaria para realizar mediciones precisas. Para estos usuarios, el tobillo se convierte en una alternativa viable.
Otro factor importante son las condiciones médicas o laborales. Personas con problemas dermatológicos en la muñeca o que trabajan en entornos donde los relojes no están permitidos (como hospitales) encuentran en el tobillo una solución práctica. Además, algunos usuarios han reportado que el dispositivo es menos intrusivo en esta ubicación, lo que les permite llevar una vida más cómoda sin renunciar a sus funcionalidades.
Sin embargo, no todo son ventajas. Apple no ha diseñado su reloj para ser usado en el tobillo, lo que puede afectar la precisión de ciertas mediciones. Los sensores de frecuencia cardíaca y oxígeno en sangre están calibrados para la muñeca, por lo que su efectividad en el tobillo no está garantizada. Además, funciones como la detección de caídas o el ECG podrían no funcionar correctamente si el reloj no está colocado en la ubicación prevista.
A pesar de estas limitaciones, la tendencia sigue creciendo. Empresas de terceros han comenzado a ofrecer correas especializadas para el tobillo, lo que indica que hay una demanda real. Aunque Apple no ha respaldado oficialmente estos accesorios, su existencia demuestra que los usuarios están dispuestos a experimentar con nuevas formas de usar sus dispositivos.
Además, esta tendencia también refleja un cambio en la mentalidad de los consumidores. Ya no se trata solo de seguir las instrucciones del fabricante, sino de adaptar la tecnología a nuestras necesidades individuales. Esto podría impulsar a las empresas a ser más receptivas a las demandas de los usuarios y a desarrollar productos más versátiles.