Las bebidas vegetales han ganado una gran popularidad en los últimos años, convirtiéndose en una alternativa a la leche de origen animal. Muchas personas las eligen por razones de salud, alergias, intolerancias o incluso por motivos éticos y medioambientales. Sin embargo, la OCU ha lanzado un aviso importante: estas bebidas no pueden considerarse leche, ni desde el punto de vista legal ni nutricional. A pesar de su color blanco y su presencia en envases similares a los de la leche tradicional, su composición es completamente diferente. La mayoría de los consumidores desconocen esta realidad y siguen creyendo que aportan los mismos beneficios que la leche de vaca. Pero la verdad es que hay diferencias clave que hacen que estas bebidas sean un producto distinto, algo que podría afectar a quienes buscan una alternativa con el mismo valor nutricional.
3Un mercado en auge, pero con precios elevados
El consumo de bebidas vegetales ha crecido de forma exponencial en los últimos años, impulsado por tendencias de alimentación saludable y dietas basadas en plantas. Sin embargo, la OCU advierte que estos productos suelen ser mucho más caros que la leche tradicional. En promedio, una bebida vegetal cuesta un 92% más que un litro de leche de vaca, lo que representa una diferencia significativa en el gasto de los consumidores. A pesar de ello, muchas personas siguen prefiriéndolas debido a la percepción de que son más saludables, aunque no siempre es así.