martes, 22 abril 2025

Cómo instalar placas solares en edificios de pisos

La transición hacia energías renovables es una realidad cada vez más palpable en nuestras ciudades. Los edificios de pisos y comunidades de vecinos no quieren quedarse atrás en esta revolución verde, y la instalación de placas solares para autoconsumo se presenta como una opción atractiva para reducir costes energéticos y contribuir a la sostenibilidad. Sin embargo, el proceso puede parecer complejo a primera vista. En este artículo, exploraremos los pasos necesarios para llevar a cabo una instalación fotovoltaica en un edificio comunitario, desde los aspectos legales hasta ciertos aspectos técnicos.

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El autoconsumo colectivo: una realidad al alcance de todos

El autoconsumo colectivo es una modalidad que permite a varios consumidores beneficiarse de una misma instalación de energía renovable. En el caso de los edificios de pisos, esto significa que una única instalación de placas solares puede abastecer tanto a las viviendas individuales como a las zonas comunes del edificio.

Con alrededor del 65% de la población española habitando en pisos, esta opción ha ganado popularidad en los últimos años gracias a cambios en la legislación que han simplificado los trámites y reducido las barreras para su implementación. El Real Decreto 244/2019 estableció el marco regulatorio para el autoconsumo colectivo, permitiendo que los excedentes de energía puedan ser compensados en la factura eléctrica de los participantes.

Aspectos legales: la Ley de Propiedad Horizontal

Uno de los puntos clave para la instalación de placas solares en comunidades de vecinos es la conformidad con la Ley de Propiedad Horizontal. Esta ley regula los aspectos relacionados con la propiedad y gestión de los elementos comunes en edificios de viviendas.

Según la última actualización de la Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre propiedad horizontal, se han flexibilizado los requisitos para la aprobación de instalaciones de energía renovable en comunidades de vecinos. Ahora, para instalaciones de uso común, se requiere:

-El voto favorable de la mayoría simple de los propietarios, que representen también la mayoría simple de las cuotas de participación.

-El coste anual de la instalación, descontadas las subvenciones, no debe superar las 12 mensualidades ordinarias de gastos comunes.

Para instalaciones de uso privativo, es decir, cuando la energía se destina a las viviendas individuales, se necesita:

-El voto favorable de un tercio de los integrantes de la comunidad que representen, a su vez, un tercio de las cuotas de participación.

Es importante destacar que los propietarios que voten en contra no estarán obligados a sufragar los costes de la instalación, pero tampoco podrán beneficiarse de ella posteriormente sin abonar su parte correspondiente.

Tipos de instalaciones solares en edificios

Existen principalmente dos modalidades de instalación solar en edificios de pisos:

  1. Instalación para zonas comunes: la energía generada se destina exclusivamente a cubrir el consumo de elementos comunes como ascensores, iluminación de pasillos y garajes.
  2. Instalación para viviendas y zonas comunes: la energía se reparte entre las viviendas participantes y las zonas comunes del edificio.

La elección entre estas opciones dependerá de las necesidades específicas de la comunidad y del acuerdo alcanzado entre los vecinos.

Pasos para la instalación de placas solares en una comunidad de vecinos

  1. Estudio de viabilidad: antes proponer la instalación de placas solares en el edificio, un técnico de una empresa especializada en autoconsumo fotovoltaico evaluará la idoneidad del edificio para la instalación solar, considerando factores como la orientación, sombras y espacio disponible.
  2. Propuesta a la comunidad: se debe presentar el proyecto en una junta de propietarios, explicando los beneficios y costes asociados.
  3. Votación y acuerdo: siguiendo los requisitos de la Ley de Propiedad Horizontal, se procederá a la votación del proyecto.
  4. Solicitud de presupuestos: es recomendable obtener al menos tres presupuestos de empresas especializadas.
  5. Tramitación de permisos: dependiendo de la normativa local, puede ser necesario solicitar una licencia de obras.
  6. Solicitud de subvenciones: existen diversas ayudas públicas para fomentar el autoconsumo colectivo que pueden reducir significativamente el coste de la instalación.
  7. Ejecución de la obra: una vez aprobados los permisos y seleccionada la empresa instaladora, se procederá a la instalación de los paneles y equipos necesarios.
  8. Legalización y puesta en marcha: tras la instalación, se deben realizar los trámites pertinentes para legalizar la instalación y comenzar a beneficiarse del autoconsumo.

Algunos aspectos técnicos a considerar

La instalación de placas solares en un edificio de pisos requiere tener en cuenta algunos aspectos técnicos:

-Dimensionamiento: el tamaño de la instalación debe adaptarse al consumo eléctrico de la comunidad y al espacio disponible. Como regla general, se necesitan entre 8 y 12 m² de superficie por vecino para cubrir aproximadamente el 30% de la demanda energética.

-Ubicación: los paneles suelen instalarse en la azotea o tejado del edificio, pero también pueden colocarse en fachadas o terrazas si estas ofrecen una mejor orientación.

Reparto de costes y energía

Uno de los aspectos más importantes en una instalación de autoconsumo colectivo es establecer cómo se repartirán los costes y la energía generada entre los participantes. Existen varias opciones:

-Reparto según la inversión realizada por cada vecino.

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-Reparto basado en la potencia contratada de cada vivienda.

-Reparto en función de los coeficientes de propiedad del edificio.

El acuerdo de reparto debe quedar reflejado en el acta de la junta de propietarios y comunicarse a la empresa distribuidora de electricidad.

Beneficios económicos y ambientales

La instalación de placas solares en edificios de pisos ofrece numerosas ventajas:

-Ahorro en la factura eléctrica: puede llegar hasta un 70% en algunos casos.

-Independencia energética: reduce la dependencia de la red eléctrica y las fluctuaciones de precios.

-Beneficios fiscales: muchos ayuntamientos ofrecen bonificaciones en el IBI para edificios con instalaciones de energía renovable.

-Reducción de emisiones de CO2: contribuye a la lucha contra el cambio climático.

-Aumento del valor del inmueble: los edificios con sistemas de energía renovable son más atractivos en el mercado inmobiliario.

Mantenimiento y vida útil

Las instalaciones fotovoltaicas requieren un mantenimiento mínimo, generalmente limitado a una revisión anual y limpieza ocasional de los paneles. La vida útil de los paneles solares suele superar los 25 años, lo que garantiza un largo periodo de aprovechamiento de la inversión.

Casos de éxito y tendencias futuras

Cada vez son más los edificios de pisos que optan por el autoconsumo colectivo. Por ejemplo, en Barcelona, el proyecto «Moment solar» ha facilitado la instalación de placas solares para que más de 2000 familias residentes en edificios de pisos se beneficien de las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico. En Madrid, la iniciativa «Madrid 360» incluye ayudas específicas para comunidades de vecinos que quieran instalar sistemas de energía solar.

De cara al futuro, se espera que las instalaciones de autoconsumo colectivo sigan creciendo, impulsadas por la mejora en la eficiencia de los paneles solares, la reducción de costes y el aumento de la conciencia ambiental. Además, nuevas tecnologías como las baterías virtuales o los sistemas de gestión inteligente de la energía prometen optimizar aún más el aprovechamiento de la energía solar en entornos urbanos.

Conclusión

En conclusión, la instalación de placas solares en edificios de pisos y comunidades de vecinos es una opción cada vez más accesible y beneficiosa. Aunque el proceso puede parecer complejo inicialmente, los cambios en la legislación y el aumento de empresas especializadas han simplificado enormemente los trámites. Con una planificación adecuada y el acuerdo de la comunidad, es posible transformar un edificio convencional en un ejemplo de eficiencia energética y sostenibilidad.

El autoconsumo colectivo no sólo ofrece ventajas económicas para los vecinos, sino que también contribuye de manera significativa a la transición energética y la lucha contra el cambio climático. A medida que más comunidades se sumen a esta tendencia, estaremos más cerca de lograr ciudades más sostenibles y resilientes energéticamente.


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