La Plataforma de Compra Conjunta de Recursos Críticos puesta en marcha por la Unión Europea (UE) registrará su primera operación el próximo septiembre con la adquisición de hidrógeno, según han asegurado a Reuters fuentes que han preferido permanecer en el anonimato.
UN REFLEJO DEL MECANISMO PARA LA COMPRA CONJUNTA DE GAS
La herramienta de compras conjuntas fue desarrollada sobre la base de AggregateEU, un mecanismo existente para la adquisición comunitaria de gas natural. Éste, lanzado durante la crisis energética de 2022, será clausurado a finales de marzo, después de una última ronda de emparejamiento entre compradores y vendedores, y será reemplazado por la nueva plataforma, añadieron las fuentes.
El mecanismo AggregateEU está gestionado por Prisma European Capacity Platform GmbH, un proveedor de servicios contratado por la Comisión Europea, y permite a las empresas agregar su demanda de gas y adaptarla a las ofertas de suministro más competitivas del mercado mundial. AggregateEU establece una serie de licitaciones para proveedores, a través de las cuales las empresas de la UE pueden comprar gas de gasoducto y gas natural licuado (GNL) en el mercado mundial, con exclusión de los suministros rusos.
AUNQUE EL NUEVO MECANISMO DE COMPRAS SERÁ TOTALMENTE VOLUNTARIO, LOS ACUERDOS ALCANZADOS A TRAVÉS DEL MISMO TENDRÁN QUE SER REPORTADOS, A EXCEPCIÓN DE LOS PRECIOS
El nuevo mecanismo de compras conjuntas será voluntario, a diferencia de AggregateEU, que obligaba a los estados miembros a aportar ciertos volúmenes de demanda de gas al fondo. Reuters ha agregado que los acuerdos alcanzados a través de la herramienta se reportarán, aunque no se incluirán los precios, ya que se consideran información comercial sensible.
La UE seleccionó a PriceWaterhouseCoopers y a una empresa eslovaca de software para desarrollar la nueva plataforma, tras un proceso de licitación competitiva.
COMPRAS DE MINERALES CRÍTICOS
Al pedido de hidrógeno, según la información publicada, le seguirán diversas compras de minerales críticos, posiblemente en el tercer trimestre, mientras que el gas será el último en la lista, sin una fecha definida.
El bloque busca agrupar las órdenes de compra para dar a los participantes mayor poder de negociación y conseguir mejores acuerdos para la adquisición de minerales críticos, esenciales para la transición ecológica, los cuales se comercian en mercados reducidos y opacos dominados por China.
la legislación de la UE no permite que la Unión compre ni cierre acuerdos directamente, sino solo que facilite la coincidencia entre oferta y demanda
Algunas fuentes del sector han criticado los planes, afirmando que simplemente reunir a compradores y vendedores no es particularmente útil. Sin embargo, las fuentes de Reuters han señalado que la legislación de la UE no permite que la Unión compre ni cierre acuerdos directamente, sino solo que facilite la coincidencia entre oferta y demanda.
No está claro cuánta cantidad de gas se ha adquirido a través de AggregateEU, ya que las empresas no están obligadas a informar de ello a la Comisión Europea.
Uno de los informantes comentó que el objetivo de la nueva plataforma es proporcionar toda la información necesaria para facilitar los acuerdos. «No planeamos intervenir y reemplazar a los mercados», ha explicado una de las fuentes a Reuters. «Estamos tratando de ser una interfaz, proporcionando una herramienta que realmente apoye al mercado».
DUDAS EN TORNO AL HIDRÓGENO
La compra conjunta de hidrógeno por parte de la UE que tendrá lugar en septiembre es una muestra más del gran apoyo público que está teniendo el desarrollo de esta fuente energética, algo que es señalado por numerosas voces del mercado como un obstáculo para su competitividad futura.
En su informe Energy Outlook 2025: Growth amid challenges, ING enumera cinco factores de riesgo para el suministro de hidrógeno en Europa. El primero de ellos es la financiación, excesivamente dependiente de las ayudas públicas y los instrumentos de la UE, como los Proyectos de Interés Común, el Fondo de Innovación de la UE y el Banco Europeo del Hidrógeno.
Por otro lado, los proyectos de H2 tienen dificultades para asegurar conexiones a la red eléctrica o enfrentan congestión futura, «lo que hace esencial mejorar la flexibilidad de los electrolizadores», advierte el estudio. En tercer lugar, el aumento de los costos, que dificulta la rentabilidad; y en cuarto y quinto lugar se encuentran las tensiones geopolíticas y los problemas de rendimiento.