La miel ha sido considerada durante siglos como uno de los alimentos más naturales y beneficiosos para la salud. Utilizada como edulcorante natural, fuente de energía e incluso remedio casero, siempre ha gozado de una excelente reputación entre los consumidores. Sin embargo, un reciente estudio de la OCU ha sacudido la confianza en este producto al revelar que algunas marcas de miel vendidas en supermercados no cumplen con los estándares de calidad esperados. A pesar de su apariencia dorada y su etiquetado atractivo, muchas mieles comerciales presentan deficiencias en frescura, pureza y calidad nutricional. Lo más preocupante es que algunas de ellas contienen azúcares añadidos y han perdido sus propiedades beneficiosas. Si eres de los que pensaban que todas las mieles eran iguales, este informe de la OCU te hará replantearte tu próxima compra.
2¿Es realmente saludable la miel que compramos en el supermercado?
Durante años, la miel ha sido promocionada como una alternativa saludable al azúcar refinado. Sin embargo, la OCU ha detectado que algunas marcas contienen azúcares añadidos, lo que significa que su valor nutricional se ve reducido considerablemente. Esto puede ser un problema para quienes buscan en la miel un producto puro y natural, ya que estos edulcorantes adicionales pueden alterar su composición original y convertirla en un alimento menos recomendable.
Uno de los problemas más comunes detectados en el estudio es la presencia de mieles mezcladas con siropes de glucosa y fructosa, lo que les resta calidad y las aleja de su forma más natural. Este tipo de prácticas han hecho que algunos consumidores empiecen a desconfiar de las mieles de supermercado.