lunes, 10 febrero 2025

Terror a dos horas de España, conoce la isla más siniestra de Europa

Viajar por Europa puede ser uno de los placeres más grandes de los aventureros. Europa cuenta con una amplia variedad de rincones secretos, paisajes que pueden embelesar hasta el más escéptico. Playas, montañas, edificios, monumentos históricos únicos y más. Sin embargo, detrás del amplio continente también existen historias macabras, relatos de lugares que prefieren ser olvidados. Hay algunos espacios donde la entrada está prohibida y lo que sucedió en ellos es mejor no recordar.

Aunque parezca increíble, un territorio tan lleno de historias trascendentales para la humanidad esconde secretos que pocos conocen y que prefieren no sacar a la luz. En Venecia, a un vuelo de dos horas de Madrid, uno de los sitios turísticos más importantes del mundo, se esconde una de los lugares más terribles de Italia y que, aunque quisieron prohibirlo, los más aventureros lograron descubrirlo y explorar allí parte de su temible pasado.

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Poveglia, la isla más aterradora de Europa

La laguna de Venecia en Europa esconde detrás de sí una macabra historia. Más allá de su pintoresco centro histórico, con góndolas y balcones de colores, se esconde una isla olvidada. Poveglia tuvo un rol esencial durante la expansión de la «peste negra» en los siglos XVIII y XIX. Allí se escondían los infectados por esta enfermedad y, aunque tenían pocos síntomas, eran trasladados allí para evitar el contagio. En ese sitio murieron miles de personas que fueron enterradas en fosas comunes y los más conspiradores aseguran que el suelo está compuesto de cadáveres.

El gobierno italiano enviaba a los contagiados por esta patología o los que presentaban síntomas a este sitio para evitar la proliferación de esta enfermedad que provocó la muerte de muchas personas en esa época. Allí no sólo se los dejaba morir, sino que los incineraban también para cualquier tipo de rastro. Además de muchas otras historias macabras, este sitio quedó finalmente cerrado al público en 1968. Los que quieren ingresar allí pueden hacerlo sin restricciones, pero deben encontrar las personas que quieran trasladarlos hasta el lugar.

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