La compañía danesa Orsted, líder mundial entre las promotoras de eólica offshore (marina), consiguió despedirse de 2024 con un beneficio neto de algo más de dos millones de euros, cifra que, pese a parecer ínfima para un gigante mundial de las renovables, al menos le da algo de aire tras las gravísimas dificultades económicas que ha sufrido. El mercado de valores también le ha dado tregua.
El pasado agosto, Orsted se enfrentaba a un escenario desolador, al tener que reportar un retroceso en su beneficio neto en el primer semestre de 2024 del 69,6% respecto al mismo período del año anterior, situándose en 674 millones de coronas danesas (equivalentes a 90,3 millones de euros).
La compañía padecía las consecuencias de la transformación del sector energético global, donde factores como la volatilidad de los precios de la energía, los cambios regulatorios y la creciente competencia en el mercado de las renovables causaron un tremendo desbalance en sus cuentas.
LA INEVITABLE AUSTERIDAD INVERSORA
Las estrecheces financieras le obligaron a retirarse de varios importantes mercados internacionales de eólica marina, entre ellos Noruega, Portugal y España. También tomó la dura decisión de cancelar FlagshipONE, su proyecto de planta de e-metanol para el consumo de barcos mercantes.
«El año 2024 resultó ser un año desafiante para la industria y para Orsted», ha declarado Rasmus Errboe, quien fue nombrado la semana pasada presidente y consejero delegado de Orsted en lugar de Mads Nipper. Errboe ha destacado que la empresa ha tomado las medidas necesarias, incluido el ajuste de su plan de negocios con un programa de inversiones reducido, para fortalecer su estructura de capital y la creación de valor.
El pasado miércoles, tras el cierre del mercado, Orsted anunció un recorte de su programa de inversión hasta 2030 de alrededor del 25% en comparación con la ambición estratégica anterior en términos comparables, limitándolo a una horquilla de entre 210.000 y 230.000 millones de coronas (28.148 y 30.829 millones de euros) entre 2024 y 2030, en línea con el compromiso de garantizar una estructura de capital que respalde una calificación crediticia de grado de inversión.
LA NUEVA ORSTED
Las medidas tomadas por la directiva de Orsted han logrado reconducir la situación: la promotora logró cerrar el ejercicio 2024 con un beneficio neto de 16 millones de coronas (2,1 millones de euros), frente a pérdidas de 20.182 millones de coronas (2.705 millones de euros) en 2023, a pesar del multimillonario impacto negativo asumido en el último trimestre del año por el retraso en la ejecución de proyectos y la subida de los costes de financiación en Estados Unidos.
Las cuentas de la compañía escandinava reflejan un impacto por deterioro de activos de 15.563 millones de coronas (2.086 millones de euros) en el conjunto del ejercicio, incluyendo 12.127 millones de coronas (1.625 millones de euros) en el cuarto trimestre, aún así un 42% menos que el impacto asumido en todo el ejercicio 2023.

De su lado, el resultado antes de intereses, impuestos, depreciación y amortizaciones (Ebitda) aumentó en el año hasta los 31.959 millones de coronas (4.284 millones de euros), un 71% por encima del anotado por la empresa en 2023.
«Estamos satisfechos con nuestro desempeño operativo y resultados financieros, donde cerramos el año en línea con nuestras expectativas actualizadas», ha comentado Errboe, quien sin embargo advirtió que «no sería correcto por mi parte garantizar que no habrá más deterioros».
Esta última apreciación se refería a los problemas que afrontan los dos proyectos estrella de la compañía en Estados Unidos: Revolution Wind y Sunrise Wind. Ambas construcciones han sufrido contratiempos relacionados con la cadena de suministros.
RECONSTRUCCIÓN
En este sentido, el ejecutivo ha destacado que la compañía danesa pudo renegociar y resolver con éxito en 2024 contratos relacionados con el cierre de Ocean Wind con un resultado «mejor de lo esperado», lo que permitió una reversión neta de tarifas de cancelación de 7.300 millones de coronas danesas (978 millones de euros).
«Nuestra prioridad número uno durante los próximos tres años será cumplir con nuestro programa de construcción de energía eólica marina de 8,4 gigavatios (GW), que casi duplicará nuestra capacidad eólica marina instalada», ha explicado Rasmus Errboe, añadiendo que, si bien el mercado sigue siendo desafiante, cumplir con este programa consolidará la posición como líder mundial indiscutible en energía eólica marina de Orsted.
Las acciones de la empresa danesa subieron un 6% en las primeras operaciones del jueves, recortando su caída acumulada en el año al 8%. El analista de Sydbank, Jacob Pedersen, comentó a Reuters que muchos inversores temían que la empresa anunciara una ampliación de capital.