La alcachofa se trata de una de esas verduras que, a pesar de su valor nutritivo, usualmente pasan desapercibidas, tienen un regusto que desconcierta, porque no tiene nada que ver con su aspecto, y están llenas de lo que nuestro organismo necesita. Aunque no lo creas, se pueden hacer muchas elaboraciones con ella, de modo que son un ingrediente versátil en la cocina, al igual que resultan bastante interesantes para la alimentación de los seres humanos.
Si alguna vez has probado las flores de alcachofa en un restaurante o en una comida a la que asististe y te has quedado extrañado con su aire y regusto, no te preocupes en buscar más, porque aquí te vamos a sacar de la duda de cómo prepararlas en tu propia cocina y verás que el resultado puede ser incluso más delicioso que el de las flores que probaste anteriormente.
8Paso 4: formar las flores

Colócalas enfriadas en una balda o tabla limpia y, con la ayuda de tus dedos ve abriendo las hojas de la alcachofa, logrando que se vaya formando la flor. Este paso es el núcleo para alcanzar esa hermosura tan representativa de las flores de alcachofa. Tómate todo el tiempo que necesites, porque cada alcachofa tiene una disposición única.