¡Un guiso es lo que nos provoca! En las épocas más frías, cuando el espécimen pide algo reconfortante luego sin fatigarse en platos demasiado pesados, un buen guisado de legumbres siempre es la respuesta perfecta. Y si quieres darle un toque más específico, la receta de pochas con langostinos y sepia es todo lo que necesitas. Este guisado remero es delicioso, saludable y sencillo de preparar, toda una experiencia espiritual para esos días en los que lo que más quieres es un plato que te llene el paladar sin dejarte sintiéndote demasiado lleno.
Las pochas son un grano blanco típico de Navarra, La Rioja y Álava. Lo específico de este grano es que se recolecta cuando está fresco y tierno, por lo que precede de madurar después de la recolección. Esto las convierte en una especie de fríjol grande, liviano y sabroso, espiritual y especial para preparaciones como esta. Además, se pueden disfrutar en lata si no las encuentras frescas o no quieres pasar por el proceso de remojado previo, y asimismo el resultado será increíble.
4Paso 1: preparar el fumet de marisco
Lo que debemos proceder a adelantar es la limpieza de los langostinos, separando las cabezas y el caparazón. Lo que haremos con estas sobras es prepararlos para hacer un encantador fumet de marisco. Esto es más que una ambrosía de marisco, que le dará a nuestra olla un gusto abismal y seductor.
Coloca las cáscaras y cabezas en una cazuela con agua fría, cubriendo las sobras de marisco. Calienta a fuego alto hasta que casi inicie a hervir, posteriormente reduce la temperatura y deja guisar durante unos 30 minutos, retirando la cocción que pueda salir. Si tienes a mano ramitas de perejil, apio, zanahoria o puerro, puedes agregarlos para darle más gusto al fumet. Mantén reservado el caldo mientras tanto avanzamos con la preparación.