En medio de la preocupación y los nervios que generó la noticia de su estado de salud a finales del año pasado, Raphael ha comenzado a mostrar signos claros de recuperación, dando a sus millones de seguidores y a todos los que lo admiran una gran dosis de esperanza. A los 81 años, el cantante español ha logrado superar uno de los momentos más difíciles de su vida, enfrentando con valentía el diagnóstico de un linfoma cerebral primario, una enfermedad rara que afecta al sistema nervioso central.
1Buenas noticias para Raphael

El linfoma fue descubierto a mediados de diciembre, poco después de una entrevista con el presentador David Broncano para su programa La Revuelta. Durante la grabación, se percataron de que Raphael no estaba pudiendo expresarse con la claridad habitual, lo que levantó las primeras alarmas. El propio artista, consciente de que algo no estaba bien, solicitó ser llevado directamente al hospital, lo que resultó ser una decisión crucial. En el hospital, tras varios exámenes y análisis, los médicos determinaron que lo que parecía ser un ictus, en realidad era un linfoma cerebral, con dos nódulos localizados en el hemisferio izquierdo del cerebro, lo que explicaba los síntomas neurológicos que había experimentado.
La noticia del diagnóstico fue un duro golpe para su familia, amigos y seguidores, quienes temían lo peor. Sin embargo, el tratamiento comenzó de inmediato y se mostró prometedor. Raphael fue ingresado en el Hospital 12 de Octubre, donde pasó 10 días recibiendo una quimioterapia localizada muy específica. Esta terapia se diseñó para atacar directamente los nódulos cerebrales, y las primeras señales fueron alentadoras. Después de su alta hospitalaria, el tratamiento continuó de manera ambulatoria, lo que permitió que el cantante regresara a su hogar, aunque no sin seguir los estrictos consejos médicos de descansar y recuperarse. Durante todo este proceso, el artista estuvo rodeado de su familia, en especial de su mujer, Natalia Figueroa, y su hijo Jacobo, quienes han sido su principal apoyo. A pesar de la delicadeza de la situación, Raphael no perdió su habitual optimismo, e incluso fue visto saludando a sus seguidores con una sonrisa desde su coche mientras salía del hospital, transmitiendo una imagen de fortaleza y serenidad que sorprendió a todos.