¿Por qué iba la emiratí Taqa a reconsiderar su postura de no invertir en Naturgy si ya sabe que no se le dará el control de la compañía? Ésta es la pregunta que se hace el mercado después de desayunarse este lunes con la noticia de que las conversaciones en torno a la opa sobre la gasística siguen vivas. Las fuentes financieras consultadas por MERCA2 apuntan a acuerdos y concesiones ‘en la trastienda’ dirigidos a acercar posturas entre los implicados sin despertar el temor a que Naturgy pierda su ‘españolidad’.
LA (CONVULSA) HISTORIA DE LA OPA SOBRE NATURGY
El pasado junio se dieron por finiquitadas las negociaciones para dar salida del accionariado a los fondos CVC y GIP (éste último controlado por Blackrock). Taqa, brazo inversor de Emiratos Árabes Unidos (EAU) había anunciado dos meses antes que mantenía contactos con CriteriaCaixa, primer accionista de Naturgy, para articular el que iba a ser un pacto para el control de la primera gasista y tercera eléctrica de España.
Todo se fue al garete debido a la «imposibilidad» de llegar a un acuerdo entre ambas partes sobre el reparto de la gobernanza en Naturgy, según indicaron entonces fuentes conocedoras del proceso. En cualquier caso, la posibilidad de que la operación llegase a buen puerto había desatado una tormenta en ciertos sectores de la política, que temían que una empresa estratégica fuese a parar a manos extranjeras.
El panorama cambió este lunes, cuando el diario Expansión destapó que el proyecto de opa de Taqa sobre Naturgy «no está muerto» y que se está esperando el visto bueno diplomático a tres bandas España-Argelia-Emiratos.
GIP Y CVC ESTÁN EN NATURGY EN TIEMPO DE DESCUENTO
La fuente consultada por MERCA2 recalca que hace ya tiempo que CVC y Blackrock tendrían que haber dicho adiós a Naturgy.
Lo que se está viendo es que estos fondos, independientemente de quién sea, tienen una participación muy relevante, llevan ya mucho tiempo y quieren salir» -explica- «Lo más razonable es encontrar a alguien que quiera comprar su participación porque el horizonte temporal de este tipo de entidades en las inversiones son 4-5 años.
La negativa de Taqa a poner dinero sin obtener poder a cambio cerró esta ventana, que, de improviso, ha vuelto a abrirse ante la necesidad de CVC y GIP, y de la propia Naturgy, de que la transacción se materialice. Nuestro interlocutor aclara que la operación no tiene impacto directo en la cuenta de resultados o el flujo de caja, pero sí en la cotización.
«Si no encuentras un comprador, te arriesgas a que el precio de las acciones que quieres vender disminuya. Quieren asegurarse el rendimiento» -señala- «La reapertura de la opción de Taqa es una oportunidad para esto; el problema es que si quieren comprar más de un 30% tiene que hacer una opa por el 100%». Y el capital que acumulan GIP y CVC excede, y con mucho, este porcentaje: el primero, propiedad de Blackrock, tiene un 20,96%; y el segundo, en alianza con la familia March, controla el 20,7%.
Es prácticamente imposible que Taqa asuma el papel de ‘buen samaritano’ adquiriendo las acciones de las entidades salientes sin ostentar un poder ejecutivo dentro de la compañía. Por consiguiente, el retorno a la mesa de diálogo solo se entiende si los emiratíes han recibido algún tipo de garantía al margen de los cauces convencionales.
«El proyecto Gemini ya pretendía dar salida a esta situación, dividiendo la compañía en dos» -recuerda nuestra fuente, que concede la posibilidad de una promesa informal en la ‘trastienda’. La próxima actualización del plan estratégico de Naturgy, aventura, podría ser un «catalizador» de la operación. «Blackrock y CVC tienen sus consejeros dentro y están llegando a acuerdos con Criteria», dice.
A finales de 2025, Naturgy presentará un nuevo plan estratégico, en el que busca definir una hoja de ruta que sea ambiciosa y atractiva para todos sus stakeholders, lo que incluye a accionistas, empleados y la comunidad en general. Este enfoque busca continuar la transformación que la compañía ha emprendido y, al mismo tiempo, crear valor continuo para sus accionistas.
La noticia de la resurrección de la opa le sentó de maravilla a los títulos de Naturgy, que este lunes subieron como la espuma en el Ibex. «Pero si la operación no sale adelante, la acción puede caer», avisa nuestra fuente.