La Promesa vive momentos de incertidumbre y tensión, pero para María Fernández, la angustia es aún mayor. La partida de Samuel ha dejado un vacío difícil de llenar y, aunque trata de ocultarlo, no puede evitar que su tristeza se haga evidente. La joven siente que su relación con Samuel no terminó como esperaba y ahora se enfrenta al remordimiento de haber influido en su decisión. Su situación emocional la lleva a buscar consuelo, pero también la hace replantearse todo lo que ha vivido en el palacio.
Mientras tanto, las circunstancias en La Promesa se vuelven cada vez más complicadas. La crisis económica amenaza con llevar el lugar a la ruina, los conflictos internos aumentan y las decisiones de algunos personajes comienzan a generar consecuencias inesperadas. La marcha de Samuel no solo afecta a María, sino que desencadena una serie de eventos que cambiarán la dinámica del palacio para siempre.
2María Fernández no puede contener su dolor
María Fernández ha intentado mantener la compostura, pero la partida de Samuel ha sido un golpe demasiado fuerte. Aunque trata de ocultarlo, su tristeza se hace cada vez más evidente. Se siente culpable por las circunstancias que llevaron a Samuel a tomar la decisión de marcharse y no deja de preguntarse si pudo haber hecho algo para evitarlo.
En busca de consuelo, María acude a Teresa, con quien comparte sus sentimientos más profundos. Le confiesa que se siente atormentada por lo sucedido y que no puede quitarse de la cabeza los últimos momentos que pasó con Samuel. La conversación con Teresa le ayuda a desahogarse, pero no consigue disipar sus dudas ni su dolor.