Digi lo ha vuelto a hacer. El operador de telecomunicaciones de origen rumano ha ganado en nuestro país casi 91.000 clientes netos de telefonía fija y móvil en el primer mes del año, en enero, y puede presumir de que este es el segundo mejor dato mensual de la compañía. Estas cifras se han conocido cuando las telecos a nivel europeo ya han identificado sus retos de futuro y a través de su Informe del Estado de las comunicaciones digitales 2025 continúan señalando cómo la fragmentación del mercado minorista sigue siendo un problema que, en España, claramente beneficia a Digi cada mes.
La teleco rumana acumuló en España un total de 128.700 portabilidades de telefonía fija y móvil en el primer mes del año y, de ellas, 110.200 pertenecieron al segmento móvil, lo que supone en general un incremento del 10% respecto al mismo mes de 2024. Continúa así con el ritmo de crecimiento que mostró a lo largo del pasado año, en el que sumó más de 1.351.600 portabilidades, es decir, un incremento del 19% respecto al dato acumulado de 2023.
La operadora cuenta ya con alrededor de 7,9 millones de clientes en España, según los últimos datos publicados por la empresa y correspondientes al tercer trimestre de 2024. Los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), por su parte, corroboran que Digi se consolidó a finales del pasado año como el cuarto operador de telefonía fija y móvil en España.
Desde la compañía presumen de su red de fibra propia, que alcanza capacidades de 10Gbps con su producto PRO DIGI, y que ha sido reconocida en el conjunto de 2024, por cuarto año consecutivo, como «La red de fibra más rápida de España», con 351,75 puntos en el speed score de los prestigiosos Ookla Speedtest Awards, de la consultora norteamericana.
La teleco rumana acumuló en España un total de 128.700 portabilidades de telefonía fija y móvil en el primer mes del año y, de ellas, 110.200 pertenecieron al segmento móvil
La cuarta operadora del país ha dado un paso adelante al ofrecer desde finales del pasado año también su propio servicio de televisión, Digi TV, con más de 100 canales de cine, series, deportes, documentales, entretenimiento por 7 euros al mes. Así, presumen de que, por un total de 17 euros al mes, «los clientes pueden disfrutar de una oferta combinada de televisión y fibra».
Digi, además, continúa con la inversión en nuestro país, que alcanza ya los 1.000 millones de euros, tanto en el desarrollo de su red de fibra propia, ahora en manos del operador neutro Onivia, pero con la premisa de ser la primera operadora en utilizarla de manera comercial. También continúa con su expansión comercial en los últimos países en los que ha desembarcado; Portugal y en Bélgica.
En España, ninguna de las actividades de la teleco de origen balcánico están externalizadas, por lo que sus aproximadamente 8.000 empleados lo son directamente. Precisamente a finales del pasado año, Digi anunció que iniciaría un proceso laboral para unificar las condiciones de todos sus trabajadores en España, hasta alcanzar un convenio colectivo común, y anular así las diferencias en cuanto a salarios que se daban en función de la provincia o región española en la que se realizase la actividad, ya que la compañía aplicaba los distintos convenios provinciales en cada caso.
DIGI, EXPONENTE DE LA FRAGMENTACIÓN
Su política de precios low cost, que sirve de imán para los usuarios que precisan de conectividad a precios que les permitan cuadrar sus cuentas personales, le confiere ese título de operadora que más crece y más portabilidades acumula cada mes, y que ha escalado respecto a las demás hasta el cuarto puesto.
No obstante, Digi, pese a que realiza una inversión constante, es el exponente que ejemplifica los problemas que arrastran las telecos en España particularmente, y en toda Europa, donde en aras de la competencia y los precios asumibles para los consumidores, los operadores de las telecos pugnan por los clientes, pero la fragmentación del mercado les impide que los beneficios aumenten,al igual que la inversión.
La asociación de las telecos europeas, Connect Europe, antes ETNO, lo refleja así en su último informe del Estado de las comunicaciones digitales, en el que vuelve a poner el foco en los problemas fundamentales del sector en Europa: los mercados fragmentados, las rentabilidades bajas y la capacidad de inversión limitada.
la fragmentación del mercado minorista sigue siendo un problema que, en España, claramente beneficia a Digi cada mes
Según señalan, los mercados minoristas europeos tomados en su conjunto siguen estando excepcionalmente fragmentados. En 2024, Europa tenía 41 grupos operativos móviles con más de 500 000 clientes, en comparación con 8 en EE. UU., 4 en China y Japón y solo 3 en Corea del Sur.
Y por ello aluden al ROCE (el rendimiento del capital empleado), como una métrica común para determinar el retorno de la inversión. El ROCE para los miembros de Connect Europe es 2,3 puntos porcentuales menor que en 2017: en 2017, el ROCE fue del 9,1%, mientras que en 2023 fue del 6,8%, lo que indica que es cada vez más difícil para las empresas de telecomunicaciones europeas generar retornos adecuados.
Al mismo tiempo, la capacidad de inversión del sector sigue siendo limitada. En 2023, la intensidad de capital para los miembros de Connect Europe (es decir, el gasto de capital como proporción de los ingresos) se mantuvo muy alta en alrededor del 21,4%, un nivel más alto que todos sus pares globales. Junto con los ingresos débiles, esto da como resultado un sector cada vez más endeudado. En 2023, el ratio deuda neta/EBITDA de los miembros de ETNO alcanzó el 2,57, uno de los niveles más altos de los últimos años.