El avance de la inteligencia artificial ha dado lugar a una competencia feroz entre distintos modelos. En los últimos años, ChatGPT, desarrollado por OpenAI, ha sido el referente indiscutible en el ámbito de los modelos de lenguaje de inteligencia artificial. Pero no por mucho tiempo… La aparición de DeepSeek ha desafiado su dominio, llamando la atención del sector tecnológico y generando una intensa incógnita sobre cuál de estas inteligencias artificiales es más eficiente, accesible y fiable. Mientras ChatGPT sigue perfeccionándose con grandes inversiones y el respaldo de gigantes como Microsoft, DeepSeek apuesta por un modelo más ligero, transparente y de código abierto.
DIFERENCIAS ENTRE DEEPSEEK Y CHATGPT
Lo que más llama la atención de Deepseek es su apuesta por el código abierto. A diferencia de los modelos desarrollados en Estados Unidos, que funcionan en entornos cerrados donde solo un grupo reducido de expertos puede acceder a sus detalles técnicos, esta inteligencia artificial permite a cualquier investigador explorar su funcionamiento y realizar mejoras. Se trata de un enfoque que ha despertado el interés de la comunidad científica y ha impulsado su adopción en distintos sectores, desde la investigación académica hasta el desarrollo empresarial.
Ulises Cortés, catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad Politécnica de Cataluña, ha señalado que la gran diferencia entre DeepSeek y ChatGPT es la transparencia. Según el experto, muchas de las IA occidentales funcionan como “cajas negras”, lo que significa que los usuarios desconocen los procesos internos que determinan sus respuestas. En contraste, DeepSeek permite un acceso total a su código, facilitando su comprensión y adaptación a distintos contextos.
Pero la accesibilidad de DeepSeek no se limita a su código. También destaca por su bajo costo operativo. Mientras que OpenAI ha requerido una enorme cantidad de recursos computacionales y una infraestructura compleja para entrenar y mantener ChatGPT, DeepSeek ha conseguido un rendimiento comparable utilizando una fracción de todos estos recursos. Su eficiencia ha generado un impacto importante en la industria, al demostrar que no es imprescindible contar con gigantescas inversiones para desarrollar modelos de IA competitivos.
Además, el hecho de que DeepSeek sea de código abierto implica que investigadores de todo el mundo pueden contribuir a su mejora. Esto ha permitido que el modelo evolucione rápidamente, con aportaciones de expertos que optimizan su rendimiento en diferentes aplicaciones. Mientras tanto, ChatGPT sigue siendo una plataforma cerrada, lo que limita las posibilidades de personalización y adaptación a necesidades específicas. Este factor puede hacer que DeepSeek se convierta en la opción preferida por muchas empresas e instituciones que buscan un modelo más flexible.
MÁS EFICAZ Y SOSTENIBLE
En cuanto a los desafíos en el desarrollo de inteligencia artificial, nos encontramos con un alto consumo de energía y la necesidad de contar con chips avanzados para entrenar a los modelos de lenguaje. DeepSeek ha logrado superar esta barrera al optimizar su capacidad de procesamiento, lo que le permite operar con hardware menos potente sin sacrificar la calidad de sus respuestas. Este aspecto ha sido destacado por Carmen Artigas, copresidenta del Órgano Consultivo de Alto Nivel sobre Inteligencia Artificial de las Naciones Unidas, quien ha señalado que DeepSeek ha conseguido un rendimiento similar al de ChatGPT-4 utilizando mucha menos capacidad de cómputo y reduciendo significativamente el consumo de energía y agua.
Mientras que OpenAI y otras empresas del sector han invertido miles de millones de dólares en el desarrollo de infraestructuras masivas, DeepSeek ha demostrado que es posible alcanzar resultados de alta calidad con un enfoque más optimizado. Su eficiencia supone un avance en términos de sostenibilidad, además de la reducción de la barrera de entrada para investigadores y pequeñas empresas que desean implementar IA sin incurrir en grandes costos.
Otro aspecto relevante es la forma en que DeepSeek gestiona la información. Sus desarrolladores han puesto especial énfasis en garantizar que las fuentes de datos utilizadas para su entrenamiento sean verificadas y de alta calidad. Este enfoque busca evitar la propagación de información errónea o sesgada, un problema recurrente en modelos de IA entrenados con grandes volúmenes de contenido extraído de Internet sin una validación adecuada. ChatGPT, en cambio, basa su aprendizaje en datos masivos que incluyen información de diversa calidad, lo que en ocasiones puede generar respuestas inexactas o poco confiables.
Además, la reducción en el uso de recursos computacionales no solo tiene beneficios económicos, sino también ambientales. A medida que el consumo energético de la inteligencia artificial se convierte en una preocupación global, modelos como DeepSeek, que optimizan sus procesos y reducen su impacto ecológico, podrían marcar el camino hacia un futuro más sostenible. Empresas y gobiernos que buscan equilibrar el desarrollo tecnológico con la responsabilidad ambiental podrían encontrar en DeepSeek una solución más viable a largo plazo.
EL FUTURO DE LA IA
La irrupción de DeepSeek no ha pasado desapercibida en los mercados tecnológicos. Su aparición ha generado un impacto considerable en empresas como Nvidia, la compañía líder en la producción de chips avanzados para IA. La eficiencia de DeepSeek ha llevado a muchos a cuestionar la necesidad de depender de hardware costoso, lo que ha contribuido a una caída del 17% en el valor bursátil de Nvidia. Este fenómeno refleja cómo la optimización del uso de recursos en inteligencia artificial puede alterar el equilibrio de poder en el sector tecnológico.
En cuanto al futuro de la inteligencia artificial, la competencia entre DeepSeek y ChatGPT plantea una serie de interrogantes. ¿Será el modelo de código abierto una alternativa viable frente a las soluciones propietarias de empresas como OpenAI? ¿Lograrán las grandes corporaciones adaptarse a esta nueva dinámica? Lo que es evidente es que la IA seguirá evolucionando a gran velocidad, y el debate sobre cuál es el modelo más eficiente, seguro y accesible continuará marcando la agenda del sector.
Mientras ChatGPT mantiene su posición como líder del mercado gracias a su respaldo financiero y su amplia integración en aplicaciones comerciales, DeepSeek ha logrado posicionarse como una alternativa innovadora y accesible. Su enfoque en la transparencia, la eficiencia y la sostenibilidad lo convierten en un actor clave en la transformación del ecosistema de la inteligencia artificial. La competencia entre estos dos modelos no solo determinará el futuro de la IA, sino que también podría redefinir las reglas del juego en la industria tecnológica.
A medida que el desarrollo de IA avanza, las empresas y los usuarios deberán evaluar qué características priorizan en una inteligencia artificial: transparencia y accesibilidad o rendimiento y soporte empresarial. En cualquier caso, la aparición de DeepSeek es una señal de que el panorama de la inteligencia artificial está lejos de ser estático. En los próximos años, el sector seguirá evolucionando y la competencia entre estos modelos será clave para definir el futuro de la tecnología y su impacto en la sociedad.
El futuro de la inteligencia artificial se encuentra en un punto de inflexión. La competencia entre modelos cerrados y abiertos continuará definiendo el rumbo de esta tecnología, y la elección entre DeepSeek y ChatGPT dependerá de las prioridades de cada usuario. Aunque que OpenAI apuesta por modelos potentes respaldados por infraestructura avanzada, DeepSeek propone una alternativa diferente, priorizando la accesibilidad. En los próximos años, la evolución de estas plataformas determinará no solo qué modelo prevalecerá, sino también cómo se desarrollará la IA en el ámbito global.