El debate sobre el uso de pantallas por parte de los más jóvenes sigue generando muchas preguntas en las familias. En la era digital, la crianza se enfrenta a un reto único: cómo gestionar el tiempo que los niños y móviles pasan juntos. Durante años, se ha insistido en la necesidad de limitar el uso de dispositivos electrónicos, pero ahora, nuevos enfoques sugieren que la calidad del contenido es incluso más importante que la cantidad de tiempo frente a una pantalla. Lejos de las estrictas restricciones, una perspectiva más equilibrada podría ser la clave para que la tecnología beneficie a los más pequeños en lugar de perjudicarles.
7Cómo guiar a los niños hacia un uso saludable de la tecnología
El objetivo no debe ser eliminar las pantallas por completo, sino enseñar a los niños a desarrollar una relación positiva con la tecnología. Esto incluye fomentar hábitos digitales saludables, como limitar el tiempo en redes sociales o evitar contenidos controlados algorítmicamente que puedan ser poco apropiados para su edad. Ayudarles a ser usuarios más conscientes y críticos con la tecnología es una forma efectiva de prepararlos para un futuro digital.