El debate sobre el uso de pantallas por parte de los más jóvenes sigue generando muchas preguntas en las familias. En la era digital, la crianza se enfrenta a un reto único: cómo gestionar el tiempo que los niños y móviles pasan juntos. Durante años, se ha insistido en la necesidad de limitar el uso de dispositivos electrónicos, pero ahora, nuevos enfoques sugieren que la calidad del contenido es incluso más importante que la cantidad de tiempo frente a una pantalla. Lejos de las estrictas restricciones, una perspectiva más equilibrada podría ser la clave para que la tecnología beneficie a los más pequeños en lugar de perjudicarles.
5El equilibrio entre pantallas y otras actividades
Aunque las pantallas pueden ser útiles, es esencial asegurarse de que no sustituyan actividades importantes para el desarrollo infantil, como jugar al aire libre, practicar deportes, socializar en persona o desarrollar pasatiempos. Encontrar un equilibrio entre el tiempo frente a la pantalla y estas actividades es fundamental para garantizar un crecimiento saludable. Establecer momentos del día libres de pantallas o crear espacios digitales compartidos en casa puede ayudar a mantener este equilibrio. La relación niños y móvil sí es posible