El consumo de alcohol al volante sigue siendo uno de los mayores problemas en las carreteras españolas. Las autoridades están cada vez más comprometidas con la seguridad vial y buscan métodos más efectivos para detectar a los conductores que circulan bajo los efectos del alcohol. Según datos recientes, la DGT tiene previsto superar los seis millones de controles de alcohol al año, utilizando tecnologías innovadoras para mejorar los resultados. Entre estas, destaca una prueba que permite identificar a los conductores que han bebido sin necesidad de que soplen en un alcoholímetro tradicional.
6Consecuencias de negarse a la prueba
Negarse a realizar una prueba de detección de alcohol, ya sea pasiva o convencional, puede acarrear graves consecuencias. La negativa se considera una infracción muy grave y puede derivar en sanciones económicas significativas, la pérdida de puntos en el carnet de conducir e incluso penas de cárcel en casos extremos. Colaborar siempre es la mejor opción para evitar problemas mayores.