¿Tenías conocimiento de que existe un antiguo tratado entre Francia y España, aun en vigencia, por más de seis siglos y que se sigue cumpliendo de maneta rigurosa? Es un hecho que resulta de no creerse, pero es verdad. Todos años, como resultado de la aplicación de este tratado, antiquísimo y peculiar, una población francesa le debe entregar a una población española tres vacas.
Este tratado, llamado, como no podía ser de otra manera, del Tributo de las Tres Vacas, ha trascendido no solo al tiempo y a la historia, sino que se ha convertido en un hito de costumbre arraigada, colaboración y mantenimiento de la armonía entre poblaciones fronterizas. Aquí te revelamos la crónica completa junto con la razón de su continua importancia en la actualidad.
7El atractivo de la celebración del Tratado de las Tres Vacas para el turismo
El Tratado de las Tres Vacas no puede ser visto solo como un hecho de raíces antiquísimas, que ha debido perder su relevancia con el paso del tiempo, por el contrario, se trata de un fenómeno social y cultural que ha trascendido las barreras sociales, temporales y culturales, con un significado que debe ser apreciado y por eso, anualmente, atrae a una gran cantidad de visitantes.
Esta ceremonia, cargada de diversión, cultura e historia, brinda una oportunidad para conocer la cultura que se vive en Navarra y en los Pirineos de una forma única. No cabe duda que esta celebración ha dado gran impulso a la economía de la zona también, porque los turistas aprovechan esta celebración para conocer la región, participar de los eventos culturales y degustar los platos tradicionales.
El Pacto de las Tres Vacas es una muestra de que el trabajo en equipo, con armonía, puede lograr que se alcancen soluciones a problemas que son comunes, incluso en las situaciones más complicadas. El pacto resulta una muestra de que es posible llegar a alianzas que se construyen con justicia y con respeto, y que las mismas pueden perdurar en el tiempo, sin perder relevancia.