¿Tenías conocimiento de que existe un antiguo tratado entre Francia y España, aun en vigencia, por más de seis siglos y que se sigue cumpliendo de maneta rigurosa? Es un hecho que resulta de no creerse, pero es verdad. Todos años, como resultado de la aplicación de este tratado, antiquísimo y peculiar, una población francesa le debe entregar a una población española tres vacas.
Este tratado, llamado, como no podía ser de otra manera, del Tributo de las Tres Vacas, ha trascendido no solo al tiempo y a la historia, sino que se ha convertido en un hito de costumbre arraigada, colaboración y mantenimiento de la armonía entre poblaciones fronterizas. Aquí te revelamos la crónica completa junto con la razón de su continua importancia en la actualidad.
1El Tratado de las Tres Vacas: un acuerdo ancestral con más de seis siglos de existencia
El encuentro anual el 13 de julio reúne a los residentes de las regiones de Roncal (España) y Baretous (Francia) en el Collado de Ernaz, un sitio emblemático que alberga la famosa Piedra de San Martín. Este lugar ha podido testificar por siglos como este intercambio no solo se relaciona con las vacas, sino que involucra también la historia, la cultura y la tradición.
Se trata de un pacto entre España y Francia que trasciende un mero símbolo del pasado. En sus inicios, este pacto puso fin a los desacuerdos surgidos entre los pastores que tenían derecho a que sus ganados pastaran en el área de los Pirineos. Es cierto que es un tratado muy antiguo, pero continua en vigencia con total solemnidad, y es una muestra de resiliencia, porque ha podido superar cualquier tiempo y cualquier régimen político.