La infraestructura de recarga del coche eléctrico en España no es ya el desolador desierto de hace un par de años, aunque aún estamos lejos de la utopía descarbonizada. Las cifras van mejorando poco a poco, aunque el desarrollo de la red sigue varios cuerpos por detrás de los países de nuestro entorno.
40.000 RECARGAS EN 2024
La red de infraestructuras de recarga de acceso público operativas en España cerró el ejercicio 2024 con un total de 40.438 puntos, según los datos recogidos por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) procedentes del conjunto de operadores de carga que operan en nuestro país y que forman parte del ecosistema industrial, tecnológico y de servicios de la asociación. Este volumen representa un crecimiento del 33,2 % respecto al ejercicio de 2023.
En concreto, en el cuarto trimestre de 2024 se instalaron y pusieron en marcha 3.302 puntos de recarga de acceso público, con una media de 1.100 equipos al mes, lo que representa el mayor dato interanual de toda la serie histórica, superando la evolución registrada en el tercer trimestre del año, ya considerada «notable» por la asociación.
A lo largo de todo el año se instalaron y activaron un total de 10.088 puntos de recarga, siendo este dato interanual también el mayor registro de toda la serie histórica. De esta cantidad, el 69% de los puntos de recarga es igual o mayor de 22 kilovatios (kW), mientras que los puntos de recarga de alta potencia (más de 22 kW) abarcan el 35 % del total.
Entre las compañías instaladoras, Iberdrola sigue llevando la voz cantante: En noviembre, alcanzó los 8.100 puntos de recarga públicos en España, tras activar más del 25% de los puntos instalados durante 2024
Por otro lado, se ha abordado otra de las asignaturas pendientes de las infraestructuras: la velocidad de la recarga. Los puntos de recarga que registraron un mayor crecimiento en el cuarto trimestre del pasado año fueron los de más alta potencia: de 50 kW a 250 kW (con un 15% de aumento interanual) y los de más de 250 kW (con un 17% de subida interanual), que son los que eliminan la ansiedad de autonomía en los ciudadanos.
Es más; según datos hechos públicos el pasado noviembre por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el número de puntos de recarga rápidos y ultrarrápidos para vehículos eléctricos ya supera al de gasolineras en España. Concretamente, existen 12.818 puntos de recarga para coches cero emisiones frente a las 12.624 gasolineras en servicio en nuestro país.
Entre las compañías instaladoras, Iberdrola sigue llevando la voz cantante. En noviembre, la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán alcanzó los 8.100 puntos de recarga públicos en España tras activar más del 25% de los puntos instalados durante 2024. La eléctrica anunció que tiene previsto superar los 12.000 puntos en los próximos meses, reforzando así su posición dominante en el mercado de la movilidad eléctrica.
La red también está recibiendo aporte de otros destacados actores del mercado. Es el caso de Driveco, que ha anunciado un programa de inversión de más de 100 millones de euros en infraestructura de recarga en nuestro país.
MUCHO TRABAJO POR HACER
La Asociación de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), por su parte, reconoce los avances conseguidos en este área, aunque matiza que los resultados aún distan de ser satisfactorios.
«En los últimos años, España ha ido evolucionando hacia un mercado más electrificado, así como a un mayor desarrollo de las infraestructuras» -indica Anfac en su último Barómetro de Electromovilidad– «Sin embargo, todavía estamos muy lejos de los objetivos deseables en ambos casos para cumplir con lo establecido por [el programa europeo de transición ecológica] Fit for 55«.
Los datos presentados en el barómetro avalan las advertencias de la asociación. En el cuarto trimestre de 2024, la infraestructura de recarga en España respecto a la población motorizable llegó a 12,9 puntos sobre 100, un sensible avance respecto a los 9,8 puntos del trimestre anterior pero aún a años luz de los 30,5 puntos que la Unión Europea (UE) alcanza en promedio.