Las placas de cocción vitrocerámica o de inducción son una alternativa fabulosa a los convencionales quemadores a gas. No solo lucen más contemporáneas y elegantes en la cocina, sino que también destacan por su practicidad y facilidad de manejo. No obstante, al igual que cualquier máquina eléctrica, necesitan ser atendidos adecuadamente para conservar su apariencia impecable.
La aparición de rasguños en la capa exterior de la vitrocerámica es una inquietud usual, aunque suele ocurrir con el paso del tiempo por el uso constante, no hay razón para alarmarse. Con este sencillo truco, lograrás restaurar la apariencia inicial de tu placa vitrocerámica sin necesidad de comprar artículos caros o salir de casa.
8Más recomendaciones para evitar daños en la superficie de tu vitrocerámica
La prevención debe ser la divisa. Por eso, te vamos a sugerir varias acciones que te ayudarán a que conserves en perfectas condiciones tu vitrocerámica, previniendo la aparición de rayones indeseados:
- Emplea los instrumentos correctos: elige cazuelas o recipientes que tienen una base plana, evitando artículos que tengan esquinas puntiagudas o metálicas que puedan rayar. Escoge las de acero inoxidable, silicona o madera.
- Levanta en vez de deslizar: evita frotar las cacerolas o sartenes en la superficie. Evita arañazos al mover los utensilios levantándolos adecuadamente.
- Haz un chequeo periódico: después de cocinar, limpia tu estufa de vidrio con un paño delicado y productos suaves. Ello te va a ayudar en la prevención de que se acumule la suciedad que podría echar a perder su superficie.
- Utiliza implementos para limpiar que sean delicados: no vayas a usar esponjas que sean ásperas o rugosas o elementos que sean capaces de rayar superficies. Siempre elige esponjas o estropajos que sean delicadas de texturas o adquiere productos para limpiar que hayan sido especialmente creados para limpiar vitrocerámica.