Las placas de cocción vitrocerámica o de inducción son una alternativa fabulosa a los convencionales quemadores a gas. No solo lucen más contemporáneas y elegantes en la cocina, sino que también destacan por su practicidad y facilidad de manejo. No obstante, al igual que cualquier máquina eléctrica, necesitan ser atendidos adecuadamente para conservar su apariencia impecable.
La aparición de rasguños en la capa exterior de la vitrocerámica es una inquietud usual, aunque suele ocurrir con el paso del tiempo por el uso constante, no hay razón para alarmarse. Con este sencillo truco, lograrás restaurar la apariencia inicial de tu placa vitrocerámica sin necesidad de comprar artículos caros o salir de casa.
4Utilizar bicarbonato de soda
Cuando el área esté libre de suciedad, es momento de utilizar el bicarbonato de soda, el cual cuenta con cualidades ligeramente abrasivas ideales para tratar los rasguños sin causar perjuicios.
- Rocía un tanto de agua sobre la superficie para humedecerla
- Espolvorea una cantidad abundante de bicarbonato de sodio en las áreas rayadas.
- Usa una esponja suave para frotar con cuidado en círculos sobre los rasguños. Esto posibilitará que el bicarbonato de sodio trabaje en la superficie, facilitando la reducción de los rasguños y eliminando los rastros de suciedad que estén pegados profundamente.