jueves, 30 enero 2025

Con este truco dejarás tu vitrocerámica como nueva, sin arañazos

Las placas de cocción vitrocerámica o de inducción son una alternativa fabulosa a los convencionales quemadores a gas. No solo lucen más contemporáneas y elegantes en la cocina, sino que también destacan por su practicidad y facilidad de manejo. No obstante, al igual que cualquier máquina eléctrica, necesitan ser atendidos adecuadamente para conservar su apariencia impecable.

La aparición de rasguños en la capa exterior de la vitrocerámica es una inquietud usual, aunque suele ocurrir con el paso del tiempo por el uso constante, no hay razón para alarmarse. Con este sencillo truco, lograrás restaurar la apariencia inicial de tu placa vitrocerámica sin necesidad de comprar artículos caros o salir de casa.

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Bicarbonato de sodio y vinagre blanco

Preliminar limpieza: antes de avanzar, asegúrate de limpiar cuidadosamente la superficie para deshacerte de las manchas de grasa y suciedad. Si no la limpias, pueden surgir arañazos más graves, porque la mugre se puede agrupar en las zonas afectadas, resaltando aún más el daño.

  • Combinar vinagre de manzana con agua tibia en cantidades iguales en un recipiente.
  • Emplear una esponja suave para extender la mezcla sobre la superficie de la placa de cocina. Realiza desplazamientos delicados, evitando aplicar presión para no empeorar los raspones.
  • Una vez hayas recorrido toda la zona, seca minuciosamente con un trapo limpio para quitar el exceso de agua. Al seguir este método, habrás eliminado la mugre en la superficie. Si la placa está extremadamente sucia, repite la acción para garantizar que esté completamente limpia.

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