La inmediatez en que las nuevas tecnologías conectan a las personas, ha generado una unión colectiva en como comparten en tiempo real cierto tipo de informaciones que puedan ayudar alivianar algunas preocupaciones. En este contexto, surge el toque gallego, que se ha convertido en la debilidad inesperada de los radares de la Dirección General de Tránsito (DGT). Y es que entre tantas innovaciones tecnológicas, muchos usuarios han logrado canalizar información relevante a través de WhatsApp y redes sociales.
Este fenómeno social, que permite compartir la información tiempo real, ha permitido que los conductores precavidos y que desean colaborar con el resto, formen ciertos tipos de grupos en WhatsApp, Telegram y otras plataformas de comunicaciones, para compartir la ubicación en vivo sobre los radares de la DGT; esta iniciativa brinda una guía más específica, que te ayuda estudiar las rutas, según tus necesidades de tiempo al volante.