Las marcas y los minoristas de belleza donde encontramos a L’Oréal y Shiseido ya han comenzado a probar la inteligencia artificial generativa (gen). Si bien, gran parte de los productos de la industria de la belleza son cosméticos, las aplicaciones de la inteligencia artificial en el sector no se limitan a lo superficial.
Los expertos de McKinsey creen que las empresas de belleza deberán de centrarse en casos de uso de alto valor, y personalizar las herramientas de inteligencia artificial ‘gen’ para satisfacer sus necesidades. La integración de la tecnología, junto con otras herramientas digitales y de inteligencia artificial, y el impulso de las capacidades organizacionales pueden diferenciar a los líderes del sector de la belleza en los próximos años.
La ‘gen’ de la inteligencia artificial podría agregar entre 8.696 y 9.655 millones de euros a la economía mundial, basándose únicamente en su impacto en la industria de la belleza. «La brecha entre los rezagados y los líderes en la industria de la belleza solo crecerá una vez que los líderes implementen con éxito la IA de la última generación a gran escala», certifican los expertos de McKinsey.
L’ORÉAL Y SHISEIDO PERSIGUEN EL ÉXITO CON LA IA
El desarrollo de productos innovadores mediante pruebas rápidas de combinaciones de ingredientes o productos químicos; el desarrollo rápido de conceptos de embalaje; la segmentación hiperpersonalizada como por ejemplo, perfiles de clientes optimizados, recomendaciones individualizadas u ofertas; entre otras acciones son las que el mercado de la belleza puede utilizar la IA generativa tanto en funciones orientadas al consumidor como dentro de su cadena de valor interna.
Si bien, para el sector de la belleza, donde destacamos a L’Oréal y Shiseido, los expertos consideran que depende de la velocidad para llevar productos al mercado y responder a los comentarios de los consumidores. Sobre esa base, es probable que cuatro casos de uso de IA de generación tengan el mayor impacto.
Entre esos casos están, la segmentación hiperpersonalizada, descubrimiento de productos experienciales, desarrollo rápido de conceptos de empaquetado y desarrollo de productos innovadores. Estos emplean herramientas de IA de generación en varias etapas de adopción. Algunas (por ejemplo, los chatbots de clientes de IA de generación) ya se utilizan bastante entre los actores de la belleza, mientras que otros son incipientes pero prometedores.
L’ORÉAL Y SHISEIDO SUELEN PASAR MESES DESARROLLANDO NUEVOS CONCEPTOS DE IMAGEN DE MARCA Y ENVASE QUE PUEDEN RECORTAR CON EL USO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La creación de nuevas fórmulas para productos de belleza es un proceso que lleva varios años y que requiere que las empresas del sector se asocien con laboratorios para investigar los ingredientes y experimentar con fórmulas a fin de determinar la seguridad, la estabilidad y la eficacia de un nuevo producto. Si bien, tanto Shiseido como L’Oréal buscan evitar largos procesos y acotar tiempos.
«La inteligencia artificial de última generación puede acelerar este proceso. Una vez que se ha entrenado a un modelo de inteligencia artificial de última generación con la lista de materiales de un producto de belleza, el uso de materias primas, los parámetros del proceso, los datos de investigación interna y otros datos, pueden identificar los ingredientes que pueden ser más adecuados para un nuevo producto, predecir los beneficios del producto, y recomendar recetas de fórmulas», certifican en el informe de McKinsey
Si bien, el proceso de prueba física lleva tiempo para L’Oréal y Shiseido, el análisis de McKinsey ha descubierto que las herramientas de inteligencia artificial pueden reducir el tiempo que lleva investigar nuevos productos de semanas a días. Eso, puede ayudar a ahorrar hasta un 5% en materias primas al desarrollar esos productos.
CÓMO IMPLEMENTAR LA IA EN LAS FIRMAS DE BELLEZA
En este caso, para competir en el ámbito digital y de la inteligencia artificial, los actores del sector de bienes de consumo envasados deben plantearse cuestiones fundamentales como »¿Dónde está el valor?», y »¿los líderes del sector empresarial participan activamente en la transformación?’‘, que afectan directamente a L’Oréal y Shiseido.
Una de las medidas para integrar verdaderamente la inteligencia artificial en el negocio, es alinear el liderazgo en torno a la visión, el valor y la hoja de ruta. Para pasar de la experimentación a la ampliación, los actores del sector de la belleza deben identificar con la inteligencia artificial qué práctica generará el mayor aumento de ingresos, ahorro de tiempo y costos e impacto en la experiencia del cliente.
Por muy prometedora que sea la inteligencia artificial de última generación, su uso eficaz a largo plazo exige que los líderes de la industria de la belleza evalúen cómo encaja y se apoya en las capacidades de la organización, incluido su modelo operativo, sus prácticas de datos y tecnología y su talento. La IA de última generación debe complementar (no reemplazar) el trabajo realizado por los equipos de marketing o desarrollo de productos de un actor del sector de la belleza como Shiseido y L’Oréal.