La princesa Leonor, quien se convertirá en reina de los españoles no deja de probar que es valiente al enfrentar cualquier desafío. Tomando esto en cuenta, su reciente reto es superar con éxito la instrucción que va a recibir en su viaje a bordo del Juan Sebastián Elcano, lo cual representa lo más crudo de la vida en la naval.
Ya han pasado once días en alta mar y Leonor empieza a sentir los retos físicos que supone esta travesía. Aunque, muchos están de acuerdo en que será toda una experiencia que formará su carácter, también será totalmente agotadora. Así lo ha dado a conocer el portal lecturas.com, en cuya publicación se explica cómo la experiencia de esta travesía dejará sus efectos en el carácter de la joven princesa.
1Un viaje distinto: el impacto físico en Leonor
Al arribar a Las Palmas, la princesa Leonor mostraba claramente su entusiasmo al saludar a la multitud con una sonrisa y una vitalidad contagiosa. Sin embargo, las señales en su piel y su semblante fatigado relataron un relato distinto. La primogénita de los monarcas españoles no está exenta de las difíciles circunstancias que conlleva ser parte de la tripulación del barco Elcano.
- Marcas a la vista: los morados en sus brazos, tal vez por el trabajo duro, se notan más por su piel clara.
- Signos de cansancio: las noches de guardia y largas horas de práctica están afectando su rostro, revelando un nivel de agotamiento difícil de esconder.
Tal y como resalta el sitio web Lecturas, estas marcas de batalla no solo representan lucha, sino también muestran su decidida voluntad de enfrentar este desafío de igual a igual, sin ventajas. Los quehaceres diarios de Leonor en su viaje de aprendizaje en el Juan Sebastián Elcano son todo muy distinto a tareas fáciles. Leonor, así como sus compañeros guardiamarinas, además de recibir entrenamiento teórico, también recibirán entrenamiento práctico en uno de los entornos más demandantes y exigentes que existen, el mar.