El 95% de las viviendas en España se consideran ineficientes desde el punto de vista energético, mientras que el 5,6% cuenta con una calificación energética de ‘A’, ‘B’ o ‘C’, según un estudio realizado por el IESE, en colaboración con Tinsa by Accumin.
El informe, que ha analizado 243.414 activos inmobiliarios residenciales en España entre 2012 y 2024, también concluye que el valor de los inmuebles aumenta una media de 1,3% con cada grado de mejora de la eficiencia energética, y que ese incremento varía según la ubicación.
En España, la clasificación energética se mide en una escala de la ‘A’ (como máxima eficiencia) a la ‘G’ (como mínima eficiencia), en función del consumo de energía no renovable y sus emisiones de dióxido de carbono.
VARIACIONES POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Este incremento en el valor de los inmuebles varía en función de la región en la que se ubica la propiedad, siendo el norte de España la zona en la que el valor de la vivienda alcanza un 4,8% por grado de mejora.
En cambio, en el sur, donde las temperaturas son más templadas, el aumento ronda el 1%.
Así, por comunidades autónomas, la prima verde varía, con Cantabria y Asturias a la cabeza, con un 4,8% y un 4,5% respectivamente, y en la cola Valencia con el 1,4%, Cataluña, el 1, 3% y Madrid y Andalucía el 1%.
La prima verde aumenta cada año. Esta tendencia creciente se ve impulsada por normativas más estrictas en términos de sostenibilidad. De hecho, el impacto de una mayor eficiencia energética puede ser sustancial para un sector que se considera responsable del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo, según Naciones Unidas.