La llegada de la liberalización al mercado de los trenes de alta velocidad ha cambiado, para siempre, la relación de los españoles con los trenes. Aunque es una forma de transporte que ya era popular en España, la presencia en las vías locales de Ouigo e Iryo ha sido suficiente para aumentar la cantidad de pasajeros en los trenes, y esto ha hecho también que su llegada sea deseada, por lo que se conoce como ‘La España Vaciada’, con varios pueblos usualmente ignorados al plantear nuevas rutas de tren suelen ser ignoradas. Es una de las críticas que se hizo desde Renfe a estas empresas, que apostaban por las rutas a las grandes ciudades, e ignoraban estos espacios.
De las dos recién llegadas al «juego de trenes» la empresa de alta velocidad francesa es la más atractiva debido a ser una empresa ‘Low cost’, lo que hace de cada uno de sus viajes más accesible. Esto además termina haciendo que caigan los precios de sus competidores, como se evidenció con la llegada de Ouigo a las rutas de Andalucía después de varios retrasos, lo que ha marcado también las decisiones de sus competidores. Es algo que ha inspirado a varios municipios a tocar su puerta, como lo hizo esta semana Cuenca en el marco de Fitur.
Durante la reunión entre la empresa de origen francés y la concejala de Turismo, Patrimonio Histórico y Promoción Económica del ayuntamiento de Cuenca, Marta Tirado, se le solicitó a la primera que haga una parada en la población como parte de la ruta que conecta Madrid y la Región de Murcia. Esto también permitiría que la ciudad se conectara con el resto de la zona en una opción de alta velocidad que se ha dado a conocer precisamente por ser la más barata del mercado. Además, es una oportunidad para aumentar el flujo de trabajo y de turistas a estas zonas.
Tras el encuentro, como lo reporta el medio ‘Noticias de Cuenca’, Tirado ha afirmado que «han mostrado gran interés por Cuenca como destino y nos hemos emplazado a una próxima reunión para seguir trabajando de manera coordinada».
Lo cierto es que no son la única zona del país que estaba en situación similar. Ya ocurría con Andalucía antes de la llegada de Ouigo, y otras zonas como Aranda del Duero no han pedido que llegue la empresa Low Cost, sino que piden a todo el que quiera escuchar que llegue algún tipo de opción ferroviaria, pues se encuentran desconectadas de una opción que no solo es cada vez más popular entre los españoles, sino que además Bruselas intenta sea central dentro de la estrategia de transporte de toda la Unión Europea en los próximos años.
OUIGO SIGUE EXPANDIENDO RUTAS DENTRO DE LO QUE PERMITE ADIF
Lo cierto es que la empresa de origen francés no ha dejado de buscar espacios para expandir su negocio y conseguir nuevos viajeros. Es una estrategia que se ha hecho clave dentro del crecimiento de la empresa, y que es todavía más importante cuando ADIF, la empresa estatal responsable de las vías de tren en España y de elegir las empresas que forman parte de la liberalización, se prepara para elegir las empresas que participaran en la segunda etapa de este proceso.
En cualquier caso, es un proceso que han ido realizando poco a poco, consolidándose en cada una antes de plantearse abrir una nueva ruta. Es parte de los motivos para priorizar trayectos tan atractivos en lo económico, como Cataluña o Valencia y ahora Andalucía, no se trata de procesos rápidos, por el tiempo necesario para adquirir los trenes correctos o las homologaciones exigidas para algunas de estas rutas hacen que estos tiempos no dependan del todo de la propia Ouigo, un problema que, irónicamente, también está enfrentando Renfe frente su empresa matriz, debido a las restricciones proteccionistas del SNCF.
OUIGO MANTIENE LOS PRECIOS DE LA ALTA VELOCIDAD BAJOS GRACIAS A SU EFECTO EN LA COMPETENCIA
La realidad es que no es solo la conexión con las grandes ciudades del país, sino también los precios, lo que hace tan atractivos a los competidores franceses de Renfe. Es que tras años escuchando quejas sobre el precio de este tipo de transporte, la liberalización y la llegada de Iryo y Ouigo han sido lo que ha disparado el número máximo de viajeros los últimos años, superando cómodamente otras opciones de viajes de larga distancia dentro del territorio nacional, como los autobuses o los aviones.