El 31% de los ciudadanos de nuestro país considera que la mejor opción respecto a la energía nuclear es mantener las centrales abiertas «durante algún tiempo», aunque no indefinidamente; mientras que el 24% se opone a su cierre en cualquier plazo. El 55% de españoles, por consiguiente, se manifiesta a favor de mantener la nuclear, al menos de momento. Frente a ellos, el 41% da el visto bueno al calendario de cierre previsto por el Gobierno.
Los datos han sido publicados por El Periódico de la Energía a partir de un sondeo de Metroscopia, que además indica que el 39% de los votantes del PSOE, el partido de Gobierno, prefieren mantener las centrales nucleares en operación, ya sea indefinidamente (9%) o durante un tiempo limitado (30%).
Este significativo apoyo a la energía atómica dentro del Partido Socialista es especialmente revelador, teniendo en cuenta que el Ejecutivo español, en contra de la taxonomía europea, ha iniciado un proceso administrativo para extinguir el parque nuclear español.
El porcentaje ‘pro nuclear’ se reduce al 34% en el caso de los votantes de Sumar y sube al 75% en los de Vox y al 79% en los del PP. Se concluye, por tanto, que la ciudadanía más escorada ideológicamente a la izquierda es más hostil a la energía de uranio.
EL AMENAZADO PARQUE NUCLEAR ESPAÑOL
Una de las promesas estrella de Pedro Sánchez a los socios que le auparon a La Moncloa fue el cierre a cal y canto de los siete reactores nucleares que -todavía y por poco tiempo- operan en nuestro país. Una medida respecto a la que el Ejecutivo ha mostrado una férrea intransigencia y que, con los datos en la mano, supone renunciar a una fuente de energía abundante y libre de emisiones de gases de efecto invernadero.
El compromiso de proscribir las centrales de uranio ha dado lugar a un proceso de clausura con muchas idas y venidas que, en gran parte, ha sido financiado por las compañías operadoras, denuncian desde Foro Nuclear. Desde el principio, el principal blanco de sus críticas ha sido la Tasa Enresa, el gravamen impuesto a los operadores para sufragar la gestión de los recursos radiactivos y que ha sido objeto de sucesivas subidas en los últimos tiempos.
La losa tributaria ha llevado al sector a tomar una salomónica decisión: si no hay rebaja de impuestos, no será necesario que la Administración clausure los reactores, ya que serán las propias operadoras las que ‘cierren la persiana’ por cese de negocio.
En 2024, la energía nuclear, con un 19,57% del total, fue la segunda fuente que más aportó al conjunto del sistema eléctrico español, solo por detrás de la eólica (23%)
El sector ha hablado a través de Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear, quien ha advertido que, de no aliviarse el cepo fiscal sobre las centrales de uranio, no se procederá a la renovación de licencias y, por tanto, la energía atómica se desvanecerá del mix energético.
«Este es un momento crucial» -ha declarado Araluce- «Sin una rebaja fiscal, no habrá renovación de las licencias que permiten la operatividad de las centrales y éstas se pararán».
En 2024, la nuclear, con un 19,57% del total, fue la segunda fuente que más aportó al conjunto del sistema eléctrico español, solo por detrás de la eólica (23%), aunque ésta última tiene una potencia instalada mucho mayor (7.117 megavatios frente a 31.700).
Además, la energía nuclear volvió a ser la tecnología que más horas equivalentes a plena potencia ha estado operativa, concretamente el 83,27% del total de las horas, es decir, en 2024 ha producido electricidad 7.314 horas de las 8.784 horas del año.
GALÁN: LA NUCLEAR ES ‘CRUCIAL’
Una de las compañías operadoras de las centrales nucleares es Iberdrola, cuyo presidente, Ignacio Sánchez Galán, está presente en el Foro Económico Mundial que se celebra en la localidad suiza de Davos. Galán ha advertido de que la solución a la competitividad en Europa «no puede venir del gas», mientras que ha defendido el carácter «crucial» de la energía nuclear para sostener la demanda y responder a nuevos usos de la electricidad en un momento en que parece haber disminuido el impulso por el hidrógeno verde.
«No sé si es el momento de construir una (central nuclear) nueva o no», ha apuntado Galán en presencia entre otros del comisario europeo de Clima, Wopke Hoekstra, y de la consejera delegada del grupo galo Engie, Catherine MacGregor, añadiendo que países como Francia «pueden hacerlo» e invertir.
En este sentido, el presidente de Iberdrola ha defendido que «al menos aquellos con plantas de energía nuclear hoy en funcionamiento, que hemos demostrado que son seguras y eficientes, son absolutamente necesarias para mantener las luces encendidas en un momento en que aparezca cierta demanda, como los centros de datos, que requieren 24 horas al día, siete días a la semana».
