La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa adoptando medidas para reforzar la seguridad vial, y una de las más recientes consiste en la instalación de radares que supervisan el cumplimiento de la señal de stop. Estos dispositivos, diseñados para identificar si un conductor se detiene por completo, buscan reducir la siniestralidad en intersecciones peligrosas, donde con frecuencia se producen accidentes al no realizar la parada obligatoria. Los datos reflejan que demasiados conductores se confían, aminoran la velocidad y continúan su marcha sin parar del todo, generando colisiones que podrían evitarse. A lo largo de este artículo, descubrirás en qué consisten estos radares, cómo detectarlos y qué multas arriesgas si no cumples la normativa.
4Cómo detectarlos
A diferencia de algunos radares de velocidad, los de stop no siempre están señalizados de manera visible. Sin embargo, si observas una cámara instalada en un poste próximo a la señal o descubres sensores sobre el asfalto, es probable que te encuentres ante uno de estos dispositivos. Tampoco se descarta que aplicaciones y navegadores comiencen a registrar su ubicación en sus bases de datos, pero la mejor forma de esquivarlos es respetar la norma. La parada total, aunque a algunos les parezca exagerada, garantiza la visión necesaria para reincorporarse a la vía con seguridad y, de paso, evitar sanciones económicas.