La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa adoptando medidas para reforzar la seguridad vial, y una de las más recientes consiste en la instalación de radares que supervisan el cumplimiento de la señal de stop. Estos dispositivos, diseñados para identificar si un conductor se detiene por completo, buscan reducir la siniestralidad en intersecciones peligrosas, donde con frecuencia se producen accidentes al no realizar la parada obligatoria. Los datos reflejan que demasiados conductores se confían, aminoran la velocidad y continúan su marcha sin parar del todo, generando colisiones que podrían evitarse. A lo largo de este artículo, descubrirás en qué consisten estos radares, cómo detectarlos y qué multas arriesgas si no cumples la normativa.
10La urgencia de corregir comportamientos

La implantación de radares de stop por parte de la DGT pone de manifiesto la urgencia de corregir comportamientos que, a pesar de parecer menores, generan consecuencias fatales. Detenerse completamente ante una línea de detención no supone más que unos segundos, pero puede marcar la diferencia entre un trayecto seguro y un suceso lamentable. En un contexto donde cada año se registran millones de denuncias a conductores, conviene recordar que la responsabilidad individual es clave. Asumiendo las normas y siendo conscientes de que la señal de stop existe por una razón, estaremos contribuyendo a minimizar la siniestralidad y a circular con prudencia.