Cayetano Rivera ha dejado a todos sorprendidos con una confesión que pocos esperaban. Durante su intervención en el programa Espejo Público, el torero, que recientemente anunció su retirada definitiva de los ruedos tras casi dos décadas de trayectoria, compartió uno de los aspectos más personales y emotivos de su vida: la existencia de una carta que ha escrito a sus hijos, Lucía y Cayetano. Una decisión que, según el propio Cayetano, tomó en un momento de profunda reflexión, consciente de los riesgos inherentes a su profesión y de la incertidumbre que acompaña a la vida.
2Cayetano Rivera dice adiós a los toros
Cayetano también abordó lo que espera para su futuro y para su familia. Aseguró que una de las mayores motivaciones para retirarse es tener la posibilidad de pasar más tiempo con sus seres queridos, especialmente con su esposa Eva González y su hijo pequeño. “Quiero disfrutar de la libertad y la tranquilidad que vienen con esta decisión. Ya no estaré expuesto a los riesgos de mi profesión, y eso es un alivio tanto para mí como para quienes me quieren”, declaró. No obstante, evitó entrar en detalles sobre sus próximos proyectos profesionales, limitándose a decir que tomará un tiempo de descanso antes de decidir qué camino seguir. “Es un cambio de vida, no solo de trabajo. Ahora quiero reflexionar y disfrutar del presente antes de emprender nuevos desafíos”.
Otro de los aspectos que abordó en su entrevista fue su deseo de que ni su hijo Cayetano ni su sobrino sigan sus pasos en el mundo del toreo. “Es una profesión hermosa, pero también una que implica mucho sufrimiento y preocupación. No quiero que nadie a quien amo tenga que enfrentarse a los mismos riesgos que yo. Mi esperanza es que encuentren su propia pasión lejos de esta arena”, aseguró con firmeza.
El torero también habló sobre la reacción de su familia y amigos ante su decisión. Según relató, tanto su hermano Francisco Rivera como su círculo más cercano recibieron la noticia con alegría y alivio. “Sabían que era una decisión que tarde o temprano iba a llegar. Para todos ellos, es un alivio saber que ya no estoy expuesto a lo que esta profesión implica. Al final, uno tiene que pensar en los que se quedan, en cómo viven ellos cada tarde de toros”, explicó.
En el plano más personal, Cayetano reflexionó sobre el legado que deja a sus hijos y el impacto que su vida y sus decisiones tendrán en ellos. La carta que escribió es, para él, una forma de asegurarse de que, pase lo que pase, sus hijos tendrán un pedazo de su corazón y sus pensamientos con ellos. “Es una manera de estar presente, incluso en la ausencia. Quiero que sepan lo que significan para mí y que siempre he pensado en ellos”, expresó con emoción.
A lo largo de la entrevista, Cayetano Rivera se mostró tranquilo y sincero, compartiendo aspectos íntimos de su vida que pocas veces había revelado. Su retirada no solo marca el final de una etapa profesional, sino también el comienzo de un capítulo lleno de nuevas posibilidades, de un tiempo para dedicarse a su familia y a sí mismo. Para sus seguidores y admiradores, Cayetano deja no solo un legado en los ruedos, sino también un ejemplo de humanidad, sensibilidad y amor por los suyos. Esta confesión, inesperada y cargada de emotividad, ha mostrado una faceta más profunda del torero, dejando claro que detrás del hombre valiente que enfrentó toros durante años, hay un padre y esposo que prioriza el amor y la familia por encima de todo.