sábado, 25 enero 2025

Cómo saber si el coche de segunda mano que vas a comprar merece la pena

Comprar un coche de segunda mano puede ser una jugada redonda para tu bolsillo o un lío monumental si no tienes claro qué estás comprando. Desde sorpresas desagradables hasta precios que no cuadran, los riesgos están ahí. Por eso, tomarte tu tiempo para revisar todo a fondo es importante para no acabar metido en un problema.

Una forma de ir sobre seguro es usar servicios especializados que revisan coches de segunda mano, como CAutos. Ellos te echan un cable para que conozcas el estado real del coche antes de decidirte, dándote esa tranquilidad que tanto necesitas.

Revisa bien el coche por fuera y por dentro

Antes de meterte en temas más técnicos, lo primero es darle un buen repaso visual al coche. Mira la carrocería: fíjate si hay golpes, arañazos, zonas donde el color de la pintura no encaje o, peor aún, señales de óxido. Estas cosas no solo afectan a cómo se ve el coche, sino que pueden esconder problemas más gordos.

No te olvides de echarle un ojo a las luces, los neumáticos y el interior. Si los asientos están machacados o el volante parece que ha vivido mil vidas, eso te dice mucho sobre cómo lo han tratado. También es buena idea comprobar el maletero y asegurarte de que el kit de herramientas o la rueda de repuesto están donde deben estar.

No te olvides de comprobar el estado mecánico

La parte mecánica es el alma del coche, y aquí no hay lugar para jugársela. Si no eres un experto, lleva el coche a un taller para que lo revisen. Servicios como los que ofrece CAutos son perfectos para esto, ya que te dan un informe completo que te ayuda a saber si estás haciendo una buena compra o no.

Dicho esto, hay cosas que puedes revisar tú mismo:

  • Motor: abre el capó y echa un vistazo general para buscar fugas de aceite, cables mal puestos o un olor raro. Y no olvides que un motor limpio no siempre significa que todo esté perfecto.
  • Frenos: cuando pruebes el coche, presta atención a cómo frena. Si el pedal está blando o escuchas ruidos raros, algo no pinta bien.
  • Suspensión: escucha si hay ruidos al pasar por baches o al girar. Si los hay, puede que la suspensión necesite un repaso.

Un chequeo profesional es importante si el coche tiene más de 100 000 kilómetros. Mejor prevenir que curar, ¿verdad?

Asegúrate de que el kilometraje y el mantenimiento cuadran

No te dejes engañar solo por el número en el cuentakilómetros. Un coche con 150 000 kilómetros que ha sido cuidado con mimo puede estar en mejor estado que otro con la mitad de recorrido pero sin ningún mantenimiento. Pide siempre el historial de revisiones y fíjate si ha pasado por el taller para cosas como el cambio de correa de distribución, frenos o embrague.

Si el vendedor no puede demostrar que ha hecho estos mantenimientos, tómatelo como una señal de alerta. Al final, esos arreglos los tendrás que pagar tú.

No compres sin hacer una prueba de conducción

Probar el coche antes de comprarlo es imprescindible. Aprovecha esta oportunidad para fijarte en cómo arranca el motor y si suena bien, la suavidad al cambiar de marchas o si el volante responde bien y los frenos hacen su trabajo.

Conduce en distintas situaciones, tanto en ciudad como en carretera. Si notas algo raro, no lo dejes pasar y consúltalo con un mecánico antes de tomar una decisión.

Comprueba que la documentación está en regla

Esto es básico. Asegúrate de que el vendedor tiene todo en orden. Necesitarás:

  • Permiso de circulación.
  • Ficha técnica con la ITV al día.
  • Facturas o comprobantes de mantenimiento y reparaciones.

Además, comprueba que el número de bastidor del coche coincide con el de los papeles. No querrás llevarte un susto legal más adelante.

Negocia el precio con seguridad

No tengas miedo de negociar. Antes de nada, mira los precios de coches similares para tener una idea clara de cuánto deberías pagar. Si detectas defectos o el coche necesita reparaciones, úsalo como argumento para bajar el precio.

Comprar un coche de segunda es más seguro si cuentas con servicios como los de CAutos, porque tendrás la seguridad de estar haciendo una buena compra. Al final, lo importante es ir con los ojos bien abiertos, revisar todo y no precipitarte.


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