La piel de las patatas, algo que, de forma automática desechamos cuando estamos cocinando, contiene propiedades insospechadas, de las cuales podrás obtener muchos beneficios que podrías aprovechar en tu día a día. Tienes que cambiar tu modo de pensar y dejar de verlas como un desperdicio, porque en la piel de las patadas se conservan muchas propiedades, nutrientes y usos caseros que no te vas a creer.
No sólo en la cocina, sino también en tu jardín, en la limpieza de tu casa, o hasta en tu cuidado personal, la piel de las patatas puede resultar algo que va a transformar la manera en que la ves, así que acompáñanos en esta lectura para que descubras cómo la piel de las patatas se puede convertir en tu nueva aliada para reducir residuos, ahorrar dinero y aprovechar sus muchas propiedades.
42. Caldos muy nutritivos y ricos
La piel de las patatas es un ingrediente con el que podrás enriquecer los caldos hechos en casa. Lo único que tienes que hacer es incorporarlas junto a otros restos y cáscaras de otras verduras que hayas utilizado como cebolla, apio o zanahorias, y por todo eso a hervir a un fuego muy corto. Verás como un almidón natural procedente de la piel de las patatas le aportará a tu caldo mejor textura y suave y su contenido mineral va a potenciar los nutrientes de un rico caldo casero, que puede ser la base para otras recetas.