Dormir mejor se ha convertido en un reto para muchas personas que, al llegar la noche, enfrentan la dificultad de conciliar el sueño debido a la ansiedad. Este problema afecta a millones de personas en todo el mundo y puede provocar serias repercusiones en la salud física y mental. La ansiedad nocturna, caracterizada por pensamientos acelerados y sensación de opresión, interfiere con el descanso y convierte las noches en un desafío constante. Comprender cómo reducir la ansiedad es clave para mejorar la calidad del sueño y lograr un descanso reparador.
5Cómo la alimentación influye en la calidad del sueño
La alimentación juega un papel crucial en la regulación del sueño y la ansiedad. Consumir alimentos ricos en triptófano, como los lácteos, los plátanos y las nueces, favorece la producción de serotonina, una hormona que ayuda a inducir el sueño. Por otro lado, evitar comidas pesadas y bebidas estimulantes como el café o el té antes de acostarse es fundamental para preparar el cuerpo para el descanso. Una dieta equilibrada contribuye significativamente a reducir la ansiedad nocturna y promover un sueño de calidad.