¿Hacer una sopa de cebolla en casa? Hoy venimos con una receta que combina la simplicidad, el sabor y la tradición. Se trata de una sopa de cebolla con huevo y jamón, una receta que debería estar en todos los recetarios de los hogares de España. Con la inspiración de la archiconocida sopa de cebolla a la francesa, te traemos una versión en la que incorporamos el alma que tiene la cocina española, con ingredientes tan nuestros como el jamón ibérico o el pan rústico. Lo que resulta de ello es una preparación que reconforta, llena de matices, perfecta para cualquier momento.
No solo es riquísima, sino que se trata de una sopa que constituye el ejemplo práctico de como unos ingredientes simples pueden ser transformados en un platillo que es digno de cualquier restaurante, ideal para compartir con familia o amigos. Acompáñanos a averiguar cómo podemos hacer esta sopa, los secretos que debes dominar, así como una información interesante que probablemente no conozcas de este platillo.
41. Cebolla bien pochada: el corazón de la preparación, que le da todo su sabor
En una cacerola grande, pon a calentar dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Añade las cebollas y un poco de sal. Debes cocinarla a fuego bajo, removiendo de tanto en tanto, para que poche, y sabrás que están en su punto cuando las cebollas ya estén traslúcidas y tiernas. Este proceso puede llevarse unos veinte minutos, pero no le vayas a poner prisa, porque este paso resulta esencial para que se liberen los azúcares naturales que tiene la cebolla y le dará el toque dulce que es lo que define este platillo.
Si te gusta con un sabor un poco más intenso, puedes subirle un poco el fuego hacia el final. Con ello vas a lograr dorar las cebollas, pero debes estar muy pendiente de que no se quemen, ya que, si esto ocurre, el sabor se va a arruinar.