La polémica en torno a Ana Obregón y Nia Correia ha acaparado los titulares después de que Roberto Herrera, periodista canario, hiciera unas declaraciones que no han pasado desapercibidas. Según Herrera, durante la grabación del spot promocional de las campanadas de TVE en 2022, Ana Obregón no habría tratado bien a la cantante, lo que habría llevado a Nia a romper en llanto. Estas palabras han reabierto viejas heridas y generado un debate en los medios de comunicación, llegando incluso al plató del programa Vamos a ver, donde Alessandro Lequio, colaborador habitual, no ha dudado en dar su opinión al respecto.
1Alessandro Lequio ha hablado
En su intervención, Lequio dejó claro desde el principio su postura al hablar de Ana Obregón, con quien mantuvo una relación y con quien tuvo a su hijo Aless, fallecido en 2020. «A la hora de hablar de Ana Obregón no soy objetivo», afirmó sin rodeos, dejando claro el vínculo emocional que aún le une a la actriz. Pero su análisis no se quedó en lo personal, ya que aprovechó la ocasión para desmontar lo que considera un ataque mediático injusto hacia ella.
Para Lequio, resulta cuestionable que un episodio como este salga a la luz tres años después de que supuestamente ocurriera. «Me parece que sacar este tema ahora, tres años después, apesta a promoción publicitaria», afirmó con contundencia. Además, quiso matizar el carácter de Ana Obregón, señalando que, aunque no descarta que en algún momento haya podido perder la paciencia, no cree que su comportamiento tuviera la intención de herir a nadie. «Yo soy capaz de imaginarme a Ana discutiendo o insultando. Otra cosa es que se centra tanto en su trabajo que se haya molestado«, explicó, dejando entrever que la actriz podría haber estado simplemente absorta en las exigencias de la grabación.
El tertuliano también abordó las críticas sobre un episodio relacionado con la misa en memoria de su hijo Aless. Según se ha comentado, Ana habría justificado su ausencia en la ceremonia señalando que su compañera se retrasó en exceso, algo que habría provocado una reacción que algunos calificaron de desmedida. Para Lequio, este tipo de situaciones deben interpretarse con un filtro más comprensivo, especialmente tratándose de una madre que sigue lidiando con la pérdida de su hijo. «Seguramente la pillaron con la guardia baja y por eso salió por ahí. Hay que tener en cuenta que Ana es una madre doliente y lo ve todo desde una sola perspectiva», reflexionó.
Lequio no quiso cerrar su intervención sin recalcar lo que considera una verdad irrefutable sobre Ana Obregón: su calidad humana. «Ana Obregón es buena persona, créeme», concluyó con firmeza, dejando claro que, pese a las críticas y malentendidos, su expareja merece el beneficio de la duda.
Estas palabras han servido para zanjar, al menos desde su perspectiva, los rumores que han ensombrecido la imagen de Ana Obregón en los últimos días. Sin embargo, la polémica sigue viva en otros espacios mediáticos, donde la versión de Roberto Herrera y las posibles declaraciones futuras de Nia Correia podrían añadir nuevos matices a esta historia.