La gestora de fondos estadounidense Invesco considera que podríamos tener menos crecimiento al principio del año que al final. En palabras de Kristina Hooper, su estratega jefe de mercados, “esperamos que el crecimiento continúe desacelerándose a corto plazo, seguido de una reactivación hasta finales de 2025”.
Esta situación, explican los analistas de Invesco “debería generar un entorno favorable para los activos de riesgo a nivel mundial”, tal y como explicaron ayer Fernado Fernández-Bravo, Head of Active Distribution Iberia, y Laure Peyranne, Head of ETFs Iberia, LatAm & US Offshore, en una reunión con periodistas.
Los expertos explicaron que si las políticas fiscales fueran expansivas, las políticas monetarias se harían más restrictivas para controlar la inflación, al respecto de las decisiones de Donald Trump previas a su victoria electoral.
En sus perspectivas macro, el escenario base pasa por un aterrizaje suave en base a un crecimiento estable y una inflación cercana al objetivo, unos bancos centrales que flexibilizan sus políticas y un crecimiento en desaceleración ahora, pero en tendencia en 2025.
“Si la perspectiva de crecimiento de EE.UU. mejora después del cambio de gobierno, la Reserva Federal podría moderar las expectativas de recorte de tipos y recortar una única vez en la reunión de marzo”.
En Europa, creen que es prudente que el BCE acelere sus ajustes de política. “Ahora anticipamos una reducción de 25 puntos básicos en cada reunión hasta que el BCE alcance una postura neutral», explican.
Hablando más de mercados, Fernández-Bravo recuerda que este escenario de tipos más bajos debería fomentar una rotación en el liderazgo del mercado bursátil estadounidense que impulse a las compañías value y a las small caps.
En cuanto a la renta fija, explican que con la Reserva Federal ahora actuando de manera más agresiva, somos más optimistas con respecto al crédito de grado de inversión y creemos que los riesgos han disminuido y los inversores parecen estar añadiendo duración.
“Somos moderadamente optimistas con respecto al high yield. Sus fundamentales son buenos, aunque los diferenciales son ajustados. La liquidez del mercado también es buena, y la demanda de bonos parece sólida. Favoreceríamos añadir riesgo en periodos de estrés de mercado”, añaden.
12+1 riesgos alcistas y bajistas para la renta variable a lo largo de 2025
“Mantenemos una postura neutral en crédito de mercados emergentes. Las valoraciones son justas, en nuestra opinión, y gran parte del rendimiento se encuentra en el segmento del crédito en dificultades. Favoreceríamos la compra en posibles correcciones”, explican.
En lo que respecta a las inversiones alternativas, Peyranne señala que en la gestora favorecen la deuda privada y las estrategias de cobertura sobre Private Equity y que la blockchain podría beneficiarse en 2025 de una regulación más favorable.
Más en concreto, en el Private Equity la pólvora sigue inactiva, ya que las valoraciones del mercado siguen siendo elevadas y las transacciones «take-private» se encuentran en niveles históricamente bajos. “Es probable que los menores tipos de interés y los diferenciales más ajustados mejoren las perspectivas de compra apalancada (LBO)”, indican.
El activo mercado primario muestra la solidez técnica de la renta fija
Y en cuanto a os activos reales, apuntan que dentro del sector inmobiliario comercial, la caída de las valoraciones y la estabilización de los tipos de capitalización en niveles estrictos han impulsado la confianza en que el inicio de un nuevo ciclo de transacciones está cerca. A pesar de las elevadas valoraciones y los niveles récord de liquidez en las infraestructuras, la relajación de la política monetaria puede proporcionar un impulso a la inversión.
En el mercado de divisas en Invesco ven al dólar caro y apuestan por el yen y la libra esterlina, mientras que entre las materias primas se decantan por los metales básicos
A Invesco le gustan Japón y China
Sobre el país del Sol naciente dicen que “el endurecimiento del mercado laboral trae salarios más altos y un aumento sostenido de la demanda interna, lo que lleva a un incremento continuo de los beneficios corporativos”.
Mientras, de China hablan de que el crecimiento se mantiene por debajo de su potencial, pero los recientes estímulos han aumentado la probabilidad de una sorpresa al alza. Según Fernández-Bravo, China se encuentra al final de la burbuja inmobiliaria, y considera que, según sean las políticas de Trump, se centrarán más en un crecimiento interno que en vez de vía exportaciones”.