El papel de aluminio es un básico en cualquier hogar. En todas las cocinas españolas es fácilmente reconocible este elemento. De hecho, se utiliza mayoritariamente para guardar nuestros alimentos o para hacer alguna receta en el horno cuando nos olvidamos el papel específico para este. Pero en verdad, sus utilidades van mucho más lejos de lo que pensamos, y este básico de la cocina puede tener una gran responsabilidad en nuestra salud. ¿Te preguntas cómo? Te vamos a dar un truco que no vas a poder olvidar: el uso del papel albal para mejorar la circulación, aliviar los dolores musculares y mantener el calor en tus extremidades en esta época tan fría.
3EL PAPEL DE ALUMINIO DESPUÉS DE SU USO
Una vez que el papel de aluminio se ha utilizado para alguna de las múltiples funciones que parece tener, hay que saber cómo desecharlo. En un contexto dominado por el exceso del consumo, resulta clave saber aprovechar nuestros medios y colaborar en un mundo más sostenible haciendo un uso responsable de nuestros deshechos. Un ejemplo claro es el papel de aluminio, que si no se recicla de la manera correcta, puede ser muy perjudicial para el medio ambiente.
Para quien todavía tenga dudas, el papel de aluminio debe ser depositado en el contenedor amarillo, destinado a los plásticos. Esto incluye no solo el papel de aluminio que usamos en la cocina, sino también otros objetos similares, como bandejas de aluminio, tapas metálicas de envases o incluso envoltorios de ciertos alimentos que también tienen una composición similar. Un detalle que pocas personas contemplan es que el papel albal no debe estar nunca manchado de restos orgánicos, puesto que esto influye negativamente en su proceso de reclclado.
Este material está fabricado principalmente de aluminio, un recurso que, aunque abundante, requiere una gran cantidad de energía para extraerse y procesarse. Al reciclarlo, se reduce la necesidad de extraer aluminio nuevo, lo que a su vez disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo energético asociado a su producción. Además, el aluminio es un material infinitamente reciclable, lo que significa que puede ser reutilizado una y otra vez sin perder sus propiedades, contribuyendo a un modelo más sostenible de economía circular.
Según Ecoembes, organización encargada de gestionar este sistema de reciclaje, es fundamental depositar solo los materiales adecuados en el contenedor amarillo para garantizar un reciclaje efectivo. Además de papel de aluminio, también deben ir aquí botellas y envases de plástico, bricks, bandejas y aerosoles, entre otros.