¿Es posible comerte una lasaña casera, riquísima y que estará preparada en casi una hora? La respuesta es que sí es posible, y no vas a necesitar ser un cocinero experto para que lo puedas lograr. Hoy traemos para ti una receta rápida y fácil de lasaña ¡de pollo!, perfecta para cualquier comida: desde la reunión con los familiares hasta hacer una cena muy especial.
Es cierto que, versiones de la lasaña hay muchísimas, con giros e ingredientes que las distinguen unas de otras, desde la receta clásica de carne, o la lasaña vegetariana y hasta la que se hace con mariscos, pero te garantizamos que la receta de lasaña de pollo que te vamos a contar hoy tiene un sabor que no te creerás, con una textura que le va a encantar a todos. Otro punto a su favor es que se trata de una receta versátil, ya que se puede adaptar según los ingredientes que puedas tener a mano en casa. ¿Lista(o) para descubrir cómo se hace?
1¿Qué tiene de especial la lasaña de pollo?
Una lasaña de pollo posee algunas características que realmente la convierte en una preparación que destaca, porque:
- Es ligera, aunque repleta de sabor: el pollo se trata de una carne que es magra y que combina a la perfección con una buena salsa bechamel y con la pasta.
- Perfecta para los que comienzan en la cocina: aunque jamás hayas hecho una lasaña, no hay una receta mejor para comenzar a hacerla con regularidad.
- Práctica y rápida: con unos ingredientes básicos, realizando un proceso bastante sencillo, podrás tenerla lista en muy poco tiempo.
Además, se trata de una receta ideal para aquellos que desean encontrar opciones de preparaciones caseras no tan complicadas, pero con los que se pueden obtener un resultado que n no dejará indiferente a nadie.